Edvard Munch 1863-1944,
fue un pintor y grabador noruego muy conocido sobre
todo por su obra “El Grito”. Su miedo a la
enfermedad y a la muerte a buen seguro se debió a que, desde
niño, convivió con ellas. Media familia falleció de tuberculosis, con 5
años perdió a su madre, su hermana Sophie murió a los 15 años, también su tía,
su abuela materna, su abuelo paterno... Su hermana Laura padecía
esquizofrenia. Y por si fuera poco, su padre leía cada noche a los cinco
hermanos la carta de despedida de su madre. El mismo pasó gran parte de su vida con problemas de salud mental.
El pintor decía de sí mismo que, del
mismo modo que Leonardo da Vinci había estudiado la anatomía humana y
diseccionado cuerpos, él intentaba diseccionar almas. Por ello, los temas más
frecuentes en su obra fueron los relacionados con los sentimientos y las
tragedias humanas, como la soledad, la angustia, la muerte, la enfermedad, el
erotismo. Se le considera precursor del expresionismo, por la fuerte
expresividad de los rostros y las actitudes de sus figuras, además del mejor
pintor noruego de todos los tiempos. Y su máxima “No pinto lo que veo,
sino lo que vi”. Sus imágenes son más mentales que reales.
Munch escribía “Vivo acompañado de los muertos...” |
Su relación con la enfermedad, las necesidades que ésta crea en las personas y que Munch vivió en primera persona, lo llevo a plasmar en muchas de sus obras, su visión de la enfermería y a las enfermeras, en el
cuidado de los enfermos y también de él.
Así tenemos que en 1884, pintó una escena en un hospital conocido como “ La enfermería de Helgelandsmoen” que se conserva en el Museo Munch, de Oslo. En esta obra retrata a una enfermera atendiendo a un paciente encamado.
Más adelante, en
1906 pinta un retrato de Mrs Helena Schwartz, también conocido como “La
Enfermera” que se exhibe en el Bergen Kunstmuseum, Noruega. Existen también un
estudio de esta obra y una litografía de la misma.
Así tenemos que en 1884, pintó una escena en un hospital conocido como “ La enfermería de Helgelandsmoen” que se conserva en el Museo Munch, de Oslo. En esta obra retrata a una enfermera atendiendo a un paciente encamado.
“ La enfermería de Helgelandsmoen” Pintura - Óleo sobre cartón
Altura: 67 cm, Ancho: 58.5 cm
|
“La Enfermera” Pintura - Óleo sobre lienzo Altura: 65 cm, Ancho: 75,5 cm |
Posteriormente su obra “Dos enfermeras” o también “Enfermeras sujetando una sábana” de 1909, que se encuentra hoy día en una colección privada.
Probablemente la obra más conocida de Munch en la que aparece representada la noble profesión enfermera es aquella que se conoce como “La niña enferma”, una obra que pintó muchas veces y que refleja la enfermedad de su hermana Joanna Sophie, que falleció de tuberculosis a los 15 años. La obra, de la que se conocen al menos seis cuadros además de varias litografías y grabados, muestra a la enferma y a la persona que la atiende.
La enfermera sujeta la mano de Sophie que al parecer se encontraba en sus últimos momentos y aparece con la cabeza agachada quizá por el cansancio o queriendo ocultar su dolor. Se ha especulado, por la vestimenta y el peinado de la enfermera, que Munch representó aquí a una tía de nombre Karen que fue quien atendió a su hermana hasta su muerte. Sea como fuere, la obra sin duda está cargada de sentimientos y emotividad, expresando perfectamente la relación entre enfermera y paciente.
La obra
litográfica y de grabados de Munch es también extensa y es en esta parte donde
encontramos más imágenes relacionadas con la enfermería, como es el grabado que
se titula “Enfermera con niño”.“Dos enfermeras” |
“La niña enferma” |
“Enfermera con niño” |
La inscripción en la parte superior del grabado, dice: “El profesor Jacobsen electrificando al famoso pintor Munch, introduciendo fuerza positiva masculina y fuerza negativa femenina en su frágil cerebro”.
Nota: No hay que olvidar que se trata de obras de finales del siglo IXX y comienzos del XX. Lo digo la vestimenta y uniformidad de las enfermeras.
Y por último he aquí su conocido GRITO:
El Grito. |
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