martes, 4 de junio de 2019

Cartel de reclutamiento. 1918 y Enfermeras del Magen David Adóm. Primera Guerra Mundial.

Sobre una escena bélica de fondo, una enfermera con uniforme del Magen David Adom hace una llamada al alistamiento voluntario de sus correligionarios. 

Cartel de reclutamiento. 1918.

Muchos de los habitantes judíos, que querían tener un "hogar nacional", creían que solo Inglaterra, que en ese momento era un gran imperio, podía ayudarlos. Por lo tanto, era deseable que los judíos fueran reclutados en el ejército británico. Los que realmente podían hacer esto eran los judíos que vivían en ese momento en la propia Palestina, es decir, en el territorio del Imperio Otomano, y también voluntarios de Europa y América. Muchos judíos que vivían en el lugar que no eran ciudadanos del Imperio Otomano durante Guerra, fueron expulsados ​​​​a territorio egipcio, ya que el gobierno Otomano creía que apoyarían a los británicos. El último año de la Primera Guerra Mundial, más de 1500 hombres y mujeres judíos en la hasta entonces Palestina Otomana, se alistaron como voluntarios en un Batallón del Ejercito Británico, una unidad de combate, que se denominó “Legión Judía”.


Las primeras enfermeras del Magen David Adóm, en ropa de trabajo. Foto coloreada.

En tales circunstancias y argumentando que los heridos y enfermos de La Legión Judía podían sentirse incómodos al ser trasportados en las ambulancias o ingresados en las salas hospitalarias marcadas con cruces cristianas y atendidos por personas ajenas a sus creencias, en 1918, el último año de la Primera Guerra Mundial se gestó la formación de una Unidad Sanitaria judía que prestara la atención necesaria a quien lo necesitara. 

Quinientos de los voluntarios eran mujeres jóvenes que se inscribieron en un servicio auxiliar de La Legión para proporcionar atención sanitaria a los soldados heridos. Con un fin humanitario semejante a la Cruz Roja Internacional, el servicio recibió el nombre de Magen David Adom, que significa "Escudo Rojo de David", o también conocido como la Estrella Roja de David, debido a su emblema, una estrella roja formada por dos triángulos equiláteros enlazados. La organización fue reconocida por el Gobierno Militar Británico. Un número seleccionado de sus miembros sirvió en hospitales militares prestando su ayuda y atención durante lo que restó de conflicto bélico tanto a la población judía como árabe y cristiana de la zona. Poco después del final de la guerra, la organización se disolvió. Aunque se puede decir que fue la idea base sobre la que tan solo una década después tomara cuerpo definitivo la que hoy día es el Magen David Adom en el moderno estado de Israel.  


Foto coloreada de las primeras enfermeras voluntarias de Magem David Adom, con ropa de calle, sobre 1917-1919 (de derecha: Sonia Fuchsman, Bella Berlin, Nina Berlin, Hela Shoshani, Sara Hevroni).
 Imagen del archivo Yad Izhak Ben-Zvi (IL-INL-YBZ. 0012.223 / 997009637042805171. Colección Digital de la Biblioteca Nacional de Israel

Como es sabido, la Gran Guerra no solo se libró en territorio europeo, con la entrada del Imperio Turco el escenario bélico se extendió al próximo oriente y Egipto. Durante los primeros tiempos del conflicto, el Imperio Otomano se mantuvo prudentemente a la expectativa, sin participar en ella, pese a los tratados que lo ligaban al Imperio Alemán, dudando entre los dos bandos, antes de decantarse por el de los imperios centrales, formado por Alemania y Austria-Hungría en octubre de 1914. 
Tras el fracaso de las ofensivas contra Egipto y el Cáucaso, el imperio hubo de enfrentarse en 1915 a una acometida enemiga contra Estambul, que pudo desbaratar, y a varios ataques en Armenia, Mesopotamia y Palestina. El Sultán, en calidad de Califa, título que ostentaban los soberanos otomanos desde el siglo XVI, hizo un llamamiento a la guerra santa “Yihad” contra los aliados, pero con escaso éxito. El imperio no contaba con medios para afrontar una guerra moderna y fue agotándose, ahogado por el bloqueo enemigo. En el otoño de 1918, unidades británicas, mejor armadas que las turcas, vencieron a las turco-alemanas y unida a otros acontecimientos negativos en el conflicto, obligó al Imperio a capitular. 
La nueva situación tras la guerra daría lugar al reparto administrativo de toda aquella zona del hasta entonces Imperio Turco Otomano a las potencias victoriosas, en este caso franco-británicas y en el caso concreto que nos ocupa a lo que se denominó como Mandato Británico de Palestina.

Más información y fuentes:
http://www.crethiplethi.com/magen-david-adom/miscellaneous/2009/

https://tinyurl.com/nli-photo-collections

https://www.facebook.com/NationalLibraryofIsrael/photos/a.157058210976078/5194591923889323/

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