miércoles, 24 de enero de 2024

Una enfermera de la Cruz Roja le dando medicamento a un sobreviviente de un campo de concentración liberado de la II Guerra Mundial. 1945

Cada año, en torno al 27 de enero, la UNESCO rinde tributo a la memoria de las víctimas del Holocausto y ratifica su compromiso de luchar contra el antisemitismo, el racismo y toda otra forma de intolerancia que pueda conducir a actos violentos contra determinados grupos humanos. El 27 de enero se conmemora la liberación en 1945 por las tropas soviéticas del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau. Esa fecha fue oficialmente proclamada, en noviembre de 2005, Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto.

Una enfermera de la Cruz Roja le da una cucharada de medicamento a un sobreviviente de un campo de concentración liberado de la Segunda Guerra Mundial. 1945 


El Holocausto no solo afectó profundamente a los países donde se cometieron crímenes nazis, sino que también repercutió en muchos otros lugares del mundo. Siete decenios después de los hechos, los Estados Miembros comparten la responsabilidad colectiva de abordar los traumas remanentes, mantener medidas que permitan una conmemoración eficaz, cuidar de los lugares históricos y promover la educación, la documentación y la investigación. Esta responsabilidad obliga a educar sobre las causas, las consecuencias y la dinámica de tales delitos, así como a fortalecer la resiliencia de los jóvenes contra las ideologías de odio. Debido a que los genocidios y otros crímenes atroces siguen ocurriendo en varias regiones del mundo, y como estamos presenciando un aumento mundial del antisemitismo y de los discursos de odio, esto nunca ha sido tan relevante.

Más información y fuentes:

https://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADa_Internacional_de_Conmemoraci%C3%B3n_en_Memoria_de_las_V%C3%ADctimas_del_Holocausto

https://www.unesco.org/es/days/holocaust-remembrance

http://www.elcajondegrisom.com/2018/11/la-cruz-roja-internacional-durante-la.html

https://www.nieuwsplein33.nl/nieuws/3681592/delegatie-gemeente-leusden-bezoekt-voormalig-concentratiekamp-neuengamme

https://www.nursebuff.com/vintage-nurses/

 

jueves, 18 de enero de 2024

Sofía Casanova enfermera y corresponsal de guerra.

Sofía Casanova (1861-1958) nació en la provincia de A Coruña el 30 de septiembre de 1861 en una familia que se convirtió pronto en monoparental. Su madre la empujó a escribir al descubrir su talento. Empezó con poesía y con algún poema publicado en el Faro de Vigo. Se trasladaron a Madrid y todo eclosionó, la joven gallega comenzó a frecuentar las tertulias literarias del Marqués de Valmar, en la calle Cervantes, y de Ramón de Campoamor, que se convirtió en su protector. También a escribir con más fuerza y durante más tiempo e incluso convenció, a principios de 1885, al entonces rey Alfonso XII para que financiara uno de sus poemarios. En uno de los salones donde se practicaba la mundanidad conoció a su futuro marido, el filósofo polaco Wincenty Lutoslawski, que andaba por esos lares recogiendo datos para un estudio sobre el pesimismo en Europa y con quien se casaría muy joven, quedando ipso facto y en sus propias palabras “súbdita del zar de Todas las Rusias”. Tuvo cuatro hijas y terminó repudiada por su marido, que no le perdonaba no alumbrar un hijo varón que liberase a la oprimida Polonia, en una réplica de la historia de su propia madre, abandonada por el marido cuando Sofía y sus hermanos eran pequeños. Corresponsal de ABC durante medio siglo, sus crónicas, casi 600 entre 1914 y 1944, sorprenden por su agudeza, penetración, los detalles y el colorido propios de un verdadero animal de la trinchera informativa. El estallido de la Gran Guerra le sorprendió en Varsovia junto a su marido y sus hijas. Tras ofrecerse voluntaria como enfermera para la Cruz Roja decidió escribir al periódico sobre lo que estaba viviendo, tras leer aquellas líneas, el director, Torcuato Luca de Tena, se apresuró a publicarlas y le ofreció un trabajo como corresponsal para Europa oriental, y fue el único personaje español que vivió en sus carnes la tragedia rusa y centroeuropea que prendió como una tea hasta llegar a las fronteras.

Sofía Casanova fue enfermera de la Cruz Roja y corresponsal de guerra para el periódico ABC durante la Primera Guerra Mundial.

Fue corresponsal de ABC durante medio siglo, sus crónicas, casi 600 entre 1914 y 1944, sorprenden por su agudeza, penetración, los detalles y el colorido propios de un verdadero profesional de la trinchera informativa. Arrastrada por los acontecimientos, ejerció de enfermera, madre feroz, superviviente y fue el único personaje español que vivió en sus carnes la tragedia rusa y centroeuropea que prendió como una tea hasta llegar a las fronteras. Permaneció en Varsovia un año desde su estallido, contando todo lo que veía en el hospital, criticando las armas químicas y avivando sus convicciones pacifistas. Así relató su experiencia con el primer paciente muerto:

"Tiene la cabeza destrozada y sus manos se enfrían en mis manos. Me arrodillo y rezo por él, por los que no han de verle más… Entra un pope y le bendice, muere entonces. He visto muchos muertos y agonizantes después. Aquel primero es inolvidable y su recuerdo me duele. No sé quién era; no sabrá nunca su madre cómo murió, que no murió solo". 
También contaba cómo estaban los heridos que llegaban a su hospital en 1915: "¡Congestionadísimo el rostro, cárdenos, abrasados los labios, fríos los pies, hinchada la garganta y el pecho, tosían, arrojaban sangre por la boca y el estertor estremecía por momentos los cuerpos exánimes quemados por la fiebre!".

El avance de las tropas alemanas y el miedo por su vida y la de su familia le hizo comprar billetes de tren que les llevaron a Minsk, luego a Moscú y más tarde a San Petersburgo. Fue en Rusia donde vivió cómo el mundo se daba la vuelta. A su llegada, la dinastía Romanov ya estaba en declive y el país se preparaba para la revolución. Ella siguió informando de todo lo que ocurría en las páginas del ABC. Contó el asesinato de Rasputín el 30 de enero de 1916. Vivió el Golpe de Estado de Lenin y llegó incluso a entrevistarse con Trotski. Durante las revueltas en Rusia, Sofía recibió de forma accidental un golpe que le produjo problemas de visión de los cuales nunca llegó a recuperarse del todo. 

Foto coloreada con la aplicación Colorize por Divertimento.

Tras un largo tiempo de silencio, su familia la llegaron a considerar muerta, volvió con fuerza cuando en 1917 al estallar las revueltas rusas. Tras recibir un golpe durante un tiroteo callejero perdió parte de su vista y reforzó su entusiasmo. Al principio, la escritora y corresponsal recibió la revuelta con alegría, el pueblo despertando ante un estado autoritario y absoluto. "Fuerzas juveniles, risas de obreros van trazando las líneas del edificio que ha de sustituir al desplomado, y van reuniendo los materiales, los mármoles para que sólo albura tenga la Acrópolis de la libertad", escribe en esos meses de 1917, pero la euforia no dura mucho. Poco tiempo después habló de exceso de confianza por parte de esa juventud, de un "infantil contento" y mencionó a los anarquistas y bolcheviques como los grandes problemas de este cambio y los que no permitirán la libertad del pueblo. "Los de Lenin son las bestias de la esclavitud convertidas en fieras hambrientas. No saben nada del mundo, ni de los hombres ni de Dios. Se les empujó a una revolución libertaria y utópica, que les entrega las tierras de los ricos, y se les ha puesto armas en las torpes manos", escribiría.

Decidió regresar a España en 1919, "casi ciega y en la miseria", pero como una heroína. Su ciudad, A Coruña, y otras muchas gallegas le rindieron homenaje. Además, en 1925 se le concedió la Gran Cruz de Alfonso XII y se la propuso como candidata al Nobel de Literatura. Volvió a irse a Varsovia con su familia y tardó en regresar a su ciudad casi veinte años. La última vez que volvió fue a finales de 1938, durante la Guerra Civil, un viaje en el conoció a Franco y en el que se mostró partidaria a su bando. Al volver a su casa familiar, Polonia fue ocupada por los soviéticos y ella vivió como si se encontrase en una cárcel. Así lo describió: "En la catástrofe de Varsovia salimos de la casa ardiendo, habiendo perdido todo. Ni un retrato de mi madre tengo, ni nada que hable de mí a mis nietos”. Vivió en aquel país el resto de su vida. En una de sus últimas cartas escribió: "Os cansaréis descifrando mi letra, pero sabed que desde que tuve los ojos heridos en Rusia escribo con el brazo en el aire y la mano en un cartoncito, apoyada en la izquierda". Pero no dejó nunca coger el bolígrafo. Murió en la ciudad de Poznan el 16 de enero de 1958 con 97 años y como la primera mujer en cubrir un conflicto completo. Como una de las grandes de su siglo.

Más información y fuentes;

https://www.agapea.com/libros/Sofia-Casanova-mito-y-literatura-9788445323977-i.htm

https://www.ahorasemanal.es/ilustres-excluidas-rosario-de-acuna-y-sofia-casanova

https://historia.nationalgeographic.com.es/a/sofia-casanova-primera-corresponsal-guerra_15500

https://es.wikipedia.org/wiki/Sof%C3%ADa_Casanova

https://www.elindependiente.com/tendencias/cultura/2024/01/16/sofia-casanova-que-entrevisto-a-trotski-y-a-la-que-financio-alfonso-xii/