lunes, 10 de abril de 2023

La muerte del señor Lazarescu. Cine. 2005

La enfermera Mioara Avran es una mujer de unos cincuenta años que lleva dieciséis trabajando en el servicio de emergencias de Bucarest (Rumanía). Avram es quien acompaña a un anciano pobre y alcohólico por los cuatro hospitales que visitará en una sola noche El periplo empieza cuando Avram llega al domicilio de un hombre que vive con sus tres gatos. Avram lo observa, lo explora, registra los datos de la anamnesis, le toma la tensión arterial y la temperatura. Finalmente, tras administrarle un analgésico por vía endovenosa y viendo que continúa el dolor, decide trasladar al anciano a un hospital.

Montaje de fotos de escenas de la película por Divertimento. 

El film puede ser una de las películas que mejor refleje el día a día de una enfermera actual, nos muestra las relaciones de la enfermera con miembros del personal sanitario, el conductor de la ambulancia así como las colegas y los ocho médicos de diferentes especialidades que diagnostican y tratan a Lazarescu. Todas las interacciones sirven para saber más de Mioara, por ejemplo, que tiene una hija de dieciocho años y un hijo de veintiséis, padre de una niña, a quien critica por no haberse casado. Es una profesional hábil en el manejo de un paciente difícil y también conoce los detalles de un sistema de salud en el que valen más las relaciones personales que la urgencia de contar con una prueba esencial para iniciar un tratamiento. El trato prepotente y lleno de menosprecio es constante por parte de los médicos; un trato que es agresivo hacia el paciente, como el que le dispensa el doctor Ardelean: “Apártalo de mi vista. Envíalo a su casa, ¿a qué esperas?”. O el del doctor Bresalus: «Tal como está el señor Lazarescu, le podrías haber inyectado compota. Se está muriendo, el pobre». No menos despectivo se muestra el doctor Miriaca al dirigirse a Mioara “si quieres, puedes quedarte, pero, por favor, mantén la boca cerrada” y otras situaciones muy desagradables. Mioara muestra una paciencia extraordinaria, se defiende y defiende al paciente, cuyo aspecto descuidado desagrada a los médicos. Las quejas de las enfermeras del último hospital al que llega con el señor Lazarescu son, probablemente, las que expresarían una buena parte de los profesionales de nuestros centros, «A última hora siempre llega algún drogadicto, borracho o herido, justo en el cambio de turno»; situaciones y experiencias que resume la propia Mioara «Qué horror, dos días más así y al final tendrán que ingresarme a mí». A pesar de su cansancio, esta profesional es el ejemplo del esfuerzo generoso y honesto de los que quieren devolver la condición de ser humano a un paciente necesitado de comprensión y acogida, y nos adentra en la realidad de un sistema sanitario sobresaturado y deshumanizado en el que la burocracia hace más pesada la resolución de los problemas de salud.

Datos técnicos:

Título original: Moartea domnului Lazarescu

Título en Castellano: La muerte del señor Lazarescu

Año: 2005

Duración: 153 min.

Nacionalidad: Rumanía

Dirección: Cristi Puiu

Guion: Cristi Puiu, Razvan Radulescu

Música: Andreea Paduraru

Fotografía: Andrei Butica, Oleg Mutu

Reparto: Ioan Fiscuteanu (S. Lazarescu), Luminia Gheorghiu (Enf. Avram), Mimi Branescu, Dana Dgaru,Florin Zamfirescu, Mihai Bratila, Monica Dean, Bogdan Dumitrache. 

Más información y fuentes:

https://es.wikipedia.org/wiki/La_muerte_del_Sr._Lazarescu

https://www.eticaycine.org/La-muerte-del-senor-Lazarescu

https://www.justwatch.com/es/pelicula/la-muerte-del-sr-lazarescu

https://www.lacasaencendida.es/audiovisuales/la-muerte-del-senor-lazarescu-cristi-puiu-rumania-2005-145-min-vose-2461


domingo, 2 de abril de 2023

La pequeña enfermera. Jacobus Vrel.

Hasta poco antes del siglo XX y de la formación académica, puede decirse que la  actividad enfermera era informal y que mayoritariamente las personas eran atendidas en el hogar por familiares, curanderos locales o sirvientes si eran ricos. La pequeña enfermera de Jacobus Vrel, muestra la tranquila paciencia de una enfermera doméstica a mediados del siglo XVII, con su paciente postrado en cama a la vista en la habitación contigua.

En aquellos tiempos, la atención enfermera podría ser desigual en función de los diferentes niveles de riqueza y acceso. Aunque muchos pacientes fueron atendidos hasta que recuperaron la salud, la enfermería remunerada se asoció con una atención de mala calidad y se consideró un trabajo de baja categoría para mujeres empobrecidas o ancianas, pues implicaba el cuidado íntimo del cuerpo, también se trataba como cercano o similar al trabajo sexual, algo opuesto al ideal de la feminidad protegida propia de la época.

 

La pequeña enfermera.Óleo sobre tabla 54cm altoX42cm ancho.

Autor: Jacobus Vrel. 1630/1680. Museo Ashmolean, Oxford.

 

De todos los pintores neerlandeses menores del siglo XVII, Vrel es uno de los más enigmáticos. Nada se sabe de la vida del artista, del que sólo se conoce la firma que aparece en algunos de sus cuadros. Los especialistas han especulado ampliamente sobre el lugar donde desarrolló su actividad, proponiendo Gelderland, Frisia, Westfalia y, debido al hecho de que en una de sus escenas callejeras (Hartford, Wadsworth Atheneum) aparecen unos monjes capuchinos, se ha sugerido alguna de las pequeñas ciudades flamencas o alemanas próximas a la frontera neerlandesa, donde era más probable que hubiera miembros de esta orden. La ubicación de su actividad solo puede deducirse mediante la búsqueda de las posibles fuentes de su estilo, y existe un acuerdo general de que probablemente se trate de Delft, aunque no hay constancia de él en el pueblo. Sus pocos cuadros fechados van desde 1654 hasta 1662. Cabe destacar que en uno de sus interiores domésticos (Bruselas, Musée des Beaux-Arts) aparece incluso una pieza de escultura africana occidental, lo que tal vez indique algún episodio más exótico de la biografía de Vrel. Dado lo limitado de la obra del pintor (menos de cuarenta cuadros) y la encantadora sencillez de su estilo, algunos estudiosos han considerado que fue únicamente un pintor aficionado o "de domingo". Sin embargo, la temprana aparición de dos de sus obras en el inventario de la colección del archiduque Leopoldo Guillermo pone de manifiesto que se le tenía en suficiente estima en su época como para haber llamado la atención del responsable de las colecciones de arte del archiduque, el famoso pintor flamenco David Teniers el Joven. A menudo se considera que Vrel fue miembro de la llamada Escuela De Hooch, pero el año que figura en su “Mujer delante de una ventana” (Viena, Kunsthistorisches Museum,1654), muestra que fechó sus cuadros cuatro años antes que cualquiera de los interiores o patios de De Hooch ejecutados según el estilo de Delft. Vrel pintó interiores de viviendas, patios, escenas callejeras y dos interiores de iglesias góticas. 

Más información y fuentes:

https://www.reprodart.com/a/vrel-or-frel-jacobus/the-little-nurse.html

http://www.essentialvermeer.com/dutch-painters/vrel.html

https://www.museothyssen.org/coleccion/artistas/vrel-jacobus

https://es.wahooart.com/@@/AQRGTP-Jacobus-Vrel-la-peque%C3%B1a-enfermera-

https://artuk.org/discover/artworks/the-little-nurse-142900qqqqqqq