martes, 29 de junio de 2021

Coleen Gray, enfermera en "la ciudad durmiente". Cine1950.

Coleen Gray, fue el nombre artístico de una de las grandes estrellas de Hollywood en los años 40 y 50 del siglo pasado, aunque el verdadero era Doris Bernice Jensen, nació en Staplehurst, Nebraska, (1922-2015), su familia se mudó a Hutchinson, Minnesota cuando ella tenía siete años. Creció en una granja. Después de graduarse de la escuela secundaria Hutchinson en 1943 Doris  estudió teatro en la Universidad de Hamline y se graduó cum laude con una licenciatura en artes, viajó a California y trabajó como camarera en un restaurante, se mudó a Los Angeles y se inscribió en la Universidad de California, donde también trabajó en la biblioteca y en una asociación cristianas de mujeres jóvenes, cuando aún era estudiante. Entre sus películas más conocidas por sus papeles en las películas Nightmare Alley (1947), Red River (1948) y The Killing (1956) de Stanley Kubrick.

Foto de Coleen Gray en la película La ciudad durmiente. 1950

La ciudad durmiente, The Sleeping City, es una película de cine negro estadounidense en estilo semidocumental, se desarrolló y rodó en el Bellevue Hospital de Nueva York, que protagonizó Coleen Gray encarnando a una enfermera, junto a Richard Conte. La película destaca por su fotografía y fue una de las pocas de la época que se filmaron íntegramente en exteriores, siendo para los críticos uno de los mejores ejemplos del cine negro. La película comienza con un prólogo inusual, con Conte, para asegurar a la audiencia que la historia es "completamente ficticia" y no tuvo lugar en Bellevue ni en la ciudad de Nueva York. El prólogo se insertó ante la insistencia del alcalde de Nueva York, William O'Dwyer, quien se había opuesto al guion por ensuciar la reputación del hospital administrado por la ciudad.

 Cartel anunciador de la película.

Resumen de la película: Un médico interno recibe un disparo misterioso en un muelle de East River contiguo al Hospital. El detective jefe de investigación considera que este es un caso difícil, por lo que, con la cooperación de la Dirección del Hospital, asigna a un detective que había sido miembro del equipo médico, Fred Rowan, de la policía secreta, para que actúe de incógnito como interno. Rowan se gana la amistad de la enfermera Ann Sebastian y también se hace amigo del popular ascensorista Pop Ware, del que descubre que es aficionado a las apuestas, parece ser un personaje sin importancia pero resulta evidente que Pop ha estado prestando dinero a los internos, incluido el interno asesinado y otro interno el compañero de habitación de Rowan, Steve Anderson que está deprimido y se suicida.

 Páginas del folletín publicitario de la película con fotos de sus protagonistas.

Rowan deliberadamente pierde dinero apostando con Pop, y este le dice que puede pagar su apuesta robando "ciertos fármacos", narcóticos. Rowan sigue el juego, animado por Ann Sebastian, pero cuando deja de proporcionar drogas a Pop, este intenta matar a Rowan, se produce un tiroteo y Pop muere de un disparo, posteriormente descubre que Ann, la enfermera, está implicada ya que trabajaba como compinche de Pop, por lo que es arrestada y ella confiesa que necesitaba el dinero de la droga para mantener al hijo enfermo de su hermana.  

Dirección: George Sherman

Guión: Jo Eisinger

Protagonistas: Richard Conte y Coleen Gray

Estados Unidos ¡950.

Duración 86 minutos

 

Más información y fuentes:

https://es.wikipedia.org/wiki/Coleen_Gray

https://es.xcv.wiki/wiki/The_Sleeping_City

https://www.wigi.wiki/wiki/es/The_Sleeping_City

https://www.etsy.com/es/listing/682902315/la-ciudad-durmiente-richard-conte-coleen

 

 bbbb

martes, 22 de junio de 2021

Hijas de la guerra. Novela. Autor: Baltasar Pérez Gimeno.

Sinopsis: En noviembre de 1998, Claudia, una española residente en Nueva York, tras la muerte de su marido John, tendrá que darle explicaciones a su hija Adriana, cuando ésta descubre un diario oculto durante casi sesenta años, en un viejo escritorio. Claudia, arrebatada por su pasado, luchadora y tenaz, le contará todo lo ocurrido en la España de los años 1933 a 1939, desde que empezó a estudiar en la universidad para ser dama enfermera, su compromiso con Salvador, al que no amaba, hasta los horrores que presenció y vivió en la Guerra Civil junto a otras enfermeras que tienen su propia historia. ¿Por qué calló, misteriosamente, tanto tiempo? ¿Qué acontecimientos vivió durante los crueles y tenebrosos años de la Guerra Civil para esconderlos por completo? 

Pip, prima de Claudia, es una inglesa entrada ya en años, enferma de cáncer, permanece ingresada en un hospital de Los Ángeles cuando recibe la visita de unos viejos amigos. Aprovechará para contarles sus memorias desde el día en que nació hasta revelar su secreto mejor guardado. Sus padres adoptaron a una niña española llamada Mariana para que fuera su moza desde el día de su alumbramiento. Ambas vivirán aventuras y desdichas juntas y por separado hasta que alguien muy cercano les cambiará la vida por completo. Pip se enamora de un príncipe español llamado Ataúlfo y, sin saberlo éste, le seguirá por toda España en medio de una guerra civil, a la vez que se convertirá en dama enfermera auxiliar. Con el tiempo se hará una mujer responsable y madura, y descubrirá lo que le depararán esos años crueles, dejando en segundo plano su amor por Ataúlfo y convertida en enfermera desde el bando nacional. Con esta novela, histórica y de ficción, Baltasar Pérez Gimeno nos adentra en una realidad desconocida y sorprendente para muchos de nosotros, herederos de una sociedad española marcada por la Guerra Civil. Creada de la fusión de sus dos anteriores novelas: Hija de la guerra y La moza de Pip, con capítulos extendidos y nuevos.

Portada de la novela Las Hijas de la Guerra. 

Baltasar Pérez Gimeno, nació en Sant Carles de la Ràpita, Tarragona, en 1976 y está afincado en Vinaròs, Castellón. Es enfermero en ejercicio desde hace 26 años, casado y tiene hijo e hija. Cuenta que su pasatiempo es la escritura, y el deporte y así desde los 14 años ha escrito novelas cortas sin publicar, hasta que en 2014 comenzó a auto-editar sus libros, “La sombra del Rey” de temática policía fue la primera, ese mismo año publicó una novela de ficción histórica llamada Hija de la guerra, y en 2016 “La moza de Pip”, en 2020 una “fusión” de dos novelas anteriores, llamándola “Hijas de la guerra”, que presentamos aquí. Posteriormente también está al público su última, obra por ahora, titulada “En el finísimo lado de la cordura”.

Las obras de Baltasar Pérez están a la venta por el propio autor con dedicatoria y edición numerada, en la web http://baltasarperez.es

O en correo electrónico: baltasarpg@gmail.com y también en amazon y en la web, https://www.casadellibro.com/libro-en-el-finisimo-lado-de-la-cordura/9788418123597/12281525

Más información:

https://www.youtube.com/watch?v=bsaEoRia_oU

https://www.todostuslibros.com/autor/perez-gimeno-baltasar

https://printcolorweb.com/printcolor/entrevista-autor-baltasar-perez-gimeno

 

 

domingo, 13 de junio de 2021

Enfermeras colaborando en la realización de una lobotomía transorbital. 1949

Viendo uno de los capítulos de la serie Ratched, tanto un médico como la propia enfermera Ratched realizan lobotomías, como en la foto, con menos problemas y protocolos que poner una vía periférica, podría parecer que todo era invención del guionista, pero no, hubo una época en la que la lobotomía fue celebrada como una cura milagrosa, descrita por médicos y medios de comunicación como "más fácil que curar un dolor de muelas". 

Walter Freeman demostrando su técnica de lobotomía transorbital en 1949.

Se calcula que se realizaron unas 40.000 lobotomías en USA, 17.000 en Reino Unido. En el Reino de España se hicieron las primeras en el año 1966, por los doctores Burzaco, del Servicio de neurocirugía del Hospital Ruber Internacional de Madrid, y López Ibor, desde luego con otra técnica que la de la foto, los primeros casos en el Hospital Clínico de Barcelona, siendo unas 360 personas las intervenidas. Por lo general se practicaban en pacientes con esquizofrenia, depresión grave o trastorno obsesivo compulsivo, pero también, en algunos casos, en personas con dificultades de aprendizaje o problemas para controlar la agresión. Si bien una minoría de personas experimentó una mejora en sus síntomas después de la lobotomía, algunas quedaron atontadas, incapaces de comunicarse, caminar o alimentarse por sí mismas. Pero la profesión médica tardó años en darse cuenta de que los efectos negativos superaban los beneficios y ver que los medicamentos desarrollados en la década de 1950 eran más eficaces y mucho más seguros.

Tras algunos intentos previos, puede considerarse al portuguéz Antonio Egas Moniz como el inventor de la lobotomía, este neurólogo recibió un Premio Nobel, tuvo una carrera política de primer nivel siendo embajador en Madrid y Ministro de Asuntos Exteriores. Su contribución a la medicina fue notable, incluyendo la angiografía cerebral, una de las primeras técnicas de neuroimagen. La importancia de Moniz quedó desfigurada por sus trabajos con la lobotomía aunque estos están reseñados en la entrega del Nobel que entre otras cosas se produjo "por su descubrimiento del valor terapéutico de la lobotomía en determinadas psicosis". Moniz fue el primer presidente de la Sociedad Española de Neurocirugía, la segunda del mundo. En 1939 un paciente descontento le disparó produciéndole una parálisis que le obligó a usar silla de ruedas de por vida.

El colega de Freeman, el Dr. James Shanklin, preparando a un paciente para la lobotomía transorbital. 1949.

Fue con Walter Freeman con quien la lobotomía alcanzó su máxima expresión. Ya se había observado que produciendo un agujero en el cráneo y rebañando el interior del lóbulo frontal, el paciente quedaba permanentemente sedado y los síntomas de agitación desaparecían y naturalmente todas las funciones cognitivas superiores asociadas a ese área cerebral. A Freeman le pareció que perforar el cráneo era a la vez muy invasivo, costoso y lento, de modo que refinó las técnicas previas para alcanzar la perfección de la lobotomía transorbital. La técnica consiste en introducir un punzón, al parecer la historia del picahielos es cierta aunque él desarrolló un eficiente punzón llamado orbitoclasto, por encima del ojo hasta llegar a la base del cráneo. Con un martillo se golpea el punzón de modo que el hueso encima del ojo cede con facilidad. Después se menea el punzón con energía lo que destruye el área cerebral por encima del ojo. Y ya está. El paciente debe de usar gafas de sol durante unos días para ocultar los hematomas alrededor del ojo. La técnica es tan bárbara como simple. La lobotomía siempre tuvo detractores, pero Freeman se convirtió en un fenómeno mediático en USA, invitando incluso a la prensa a sus operaciones y dejándose fotografiar en medio de las mismas. 

Instrumentos para lobotomías que pertenecieron a Walter Freeman.


Usando apenas 10 minutos por operación, se lanzó a conquistar América montado en su flamante lobotomóvil, cuando llegaba a un hospital, ya habían preparado a los enfermos y él los operaba en serie, decenas de ellos en el mismo día, también instruía a otros médicos que realizaron miles de operaciones. Él solo realizó 2.500 lobotomías en 23 estados. Freeman lobotomizó a Rosemary Kennedy, hermana del futuro presidente John F. Kennedy, a la edad de 23 años dejándola incapacitada de por vida. Las operaciones se realizaban a menudo sin el consentimiento del paciente y operó a varios menores de 18 años. En una época en la que no existía ningún tratamiento para los enfermos mentales y en la que estos se hacinaban en los psiquiátricos, los operaba y los mandaba a casa. Una de las veces en las que fue criticado, extendió sobre la mesa un montón de cartas de agradecimiento que recibía de los familiares. La licencia médica de Freeman fue retirada cuando su último paciente murió de una hemorragia. Con la llegada de medicamentos antipsicóticos, la lobotomía dejó de usarse para siempre.

Más información y fuentes:

https://difundir.org/2020/07/19/21-fotos-antiguas-muestran-lo-mucho-ha-cambiado-mundo-2/?fbclid=IwAR2ZDTREyjSdZEoKvcK39MnNLw61yiCCycvdgsUbF4x_FAs1tRC1TUJZESE

https://es.wikipedia.org/wiki/Lobotom%C3%ADa_cerebral

https://www.bbc.com/mundo/noticias-55879218

http://sinapsis-aom.blogspot.com/2011/06/lobotomia-el-picahielos-de-walter.html

https://www.abc.es/sociedad/abci-lobotomia-horrenda-practica-medica-201705311357_noticia.html

miércoles, 2 de junio de 2021

Enfermera y auxiliares en el Hospital Virgen del Rocío. 62 años de historia.

Hace 66 años que el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla abrió las puertas del primero de sus hospitales, la Residencia García Morato, para prestar asistencia sanitaria a unos sevillanos que se estrenaban en el Seguro Obligatorio de Enfermedad. Desde entonces ha crecido gracias al esfuerzo y el compromiso de sus profesionales, hoy día el Hospital Universitario Virgen del Rocío es un complejo hospitalario del Servicio Andaluz de Salud, ubicado en la ciudad de Sevilla. Es uno de los hospitales regionales de Andalucía, es decir, uno de los de mayor rango dentro del Sistema Público. Con más de 8.000 profesionales, 54 quirófanos, 1.291 camas instaladas y más de 450 espacios para consultas, es el mayor complejo sanitario de país, considerado, además, uno de los mejores del Reino de España. 

Quién escribe recuerda, cuando  en el tiempo de prácticas clínicas  en el área de   esterilización anexo a Urgencias y sus quirófanos entre una y otra actividad asistencial, continuamente la labor era la de hacer paquetes de gasas, compresas, torundas, etc. empaquetarlas y esterilizarlas. Hoy todo ese tipo de material ya llega a los centros esterilizados y empaquetados. Foto del área de esterilización del Hospital Virgen del Rocío, Sevilla, coloreada por Divertimento con Colorize.


El complejo comprende los siguientes centros hospitalarios:
- Hospital General.
- Hospital de Rehabilitación y Traumatología.
- Hospital Materno-Infantil.
- Hospital Duques del Infantado.

La Universidad de Sevilla es la institución académica afiliada al complejo hospitalario y en el que llevan a cabo las prácticas clínicas los estudiantes de enfermería y medicina. Su denominación rinde homenaje a la Virgen del Rocio, advocación mariana que da nombre a la famosa romería. La construcción, en los años 50, del Hospital Universitario Virgen del Rocío, que entonces llevaba por nombre Residencia Sanitaria García Morato, en el ámbito del Seguro Obligatorio de Enfermedad, dio un impulso en el ámbito hospitalario desconocido hasta entonces en la ciudad. Cuando en 1955 la Residencia García Morato abrió sus puertas sólo contaba con un edificio principal, lo que es hoy el Hospital General, y era un centro fundamentalmente quirúrgico. A finales de la década de los 60 empieza a estructurarse la asistencia: nacieron los departamentos, se inauguró el edificio de Rehabilitación y Traumatología, al que siguieron el Maternal y la Clínica Infantil, hoy llamados Hospital de la Mujer y Hospital Infantil. Ya en los 70 es cuando aparece, por primera vez, el nombre de Virgen del Rocío. Desde estos primeros años hasta la actualidad, el Hospital Virgen del Rocío ha integrado el Centro Regional de Transfusiones Sanguíneas, al igual que en lo que en su día se llamó la Escuela Femenina de Enfermería, el Centro de Diagnóstico y Tratamiento y el Pabellón de Anatomía Patológica. Desde los años 80 la Sanidad es competencia de la Junta de Andalucía y se firmó el acuerdo con la Universidad por el que se incorpora la Docencia Pregrado, llamándose, desde ese momento, Hospital Universitario Virgen del Rocío.

Área de nido o neonatos donde enfermeras atienden a los bebés. En aquel tiempo en los hospitales aún había personal religioso, puede observarse al fondo, con labores asistenciales o de supervisión. Foto del área de neonatos del Hospital Virgen del Rocío, Sevilla, Andalucía, coloreada por Divertimento con la aplicación Colorize.   

Más de sesenta 62 años de Historia contemplan ya al que es el buque insignia de la sanidad andaluza, el mayor complejo hospitalario del Sistema Sanitario Público de Andalucía, siendo la docencia, la investigación y la asistencia su caballo de batalla diaria, referente en diversidad de especialidades y en su coordinación regional de trasplantes, ofreciendo una calidad a la ciudadanía que responde a sus expectativas y logros. Dentro del SAS, está catalogado como Hospital Regional o, lo que es lo mismo, centro de tercer nivel, y como tal ofrece todas las especialidades médicas del Sistema de Salud del Reino de España. Su área de influencia son las provincias actuales de Sevilla y Huelva y acoge a una población básica de 554.924 habitantes. Su actividad asistencial por año se resume en cerca de 50.000 ingresos, 300.000 urgencias, 47.000 intervenciones quirúrgicas, 1.160.000 consultas externas, 6.000 partos y 280 trasplantes, entre otros datos de interés.

Más información y fuentes:

https://www.instagram.com/p/CKXAJ4vhSUT/

https://es.wikipedia.org/wiki/Hospital_Universitario_Virgen_del_Roc%C3%ADo_(Sevilla)