miércoles, 29 de marzo de 2017

La enfermera Rose Church junto a un astronauta.

Rose Church fue la primera enfermera que trabajo en la NASA, la Agencia Aeroespacial Norteamericana.
Como es lógico, todos sabemos que nuestra profesión no solo se ejerce en un centro hospitalario y aquí tenemos un ejemplo del trabajo de empresa, en este caso una empresa de altos vuelos.


Si la foto resulta curiosa, una típica enfermera junto a un típico astronauta, más curiosa es la historia de cómo consiguió el puesto de trabajo por aquellos años.
La Sra. Church - que era su nombre profesional - respondió una demanda de trabajo en 1951 para una enfermera industrial en McDonnell Aircraft y consiguió el trabajo.
La compañía fabricaba aviones de combate en su planta de Lambert Field. En 1959, ganó un contrato del gobierno para construir la cápsula de Mercurio, que iba a ser el primer vehículo espacial tripulado de Estados Unidos. 
Foto de Rose en el Museo del Aire y Espacio del Gran San Luis, donde se exhiben gran parte de sus recuerdos. 
Resultó que un empleado de la compañía McDonnell Douglas, en St. Louis, Missouri, había oído que la estaban considerando la necesidad de contratar a un "médico aeroespacial", no se lo pensó dos veces y "Ella creó el trabajo, lo solicitó y lo ganó".
La compañía anunciaba trabajo para un médico aeroespacial. La enfermera  Church esperó hasta que estuvo en la sala para la entrevista con Mr. Mac, y que hablara con ella del tema, entonces le lanzó su argumento:
"Donde hay un médico, siempre hay una enfermera", dijo.
El Sr. Mac contestó: "Déjeme ver si hay algo así."
Lo hizo y le dijo a la Sra. Church que de acuerdo pero que necesitaba entrenamiento adicional, incluyendo entrenamiento físico y buceo.
Rose explicando el funcionamiento de un traje espacial del programa Mercurio. 
Museo del Aire y Espacio del Gran San Luis 
Rose Church se matriculó en la escuela nocturna de la Universidad de Washington, tomó clases de buceo en la YMCA en Brentwood, y se convirtió en la enfermera de los primeros siete astronautas, mientras se entrenaban en la instalación de McDonnell. Siempre estaba preparada para una emergencia en las cámaras de compresión simulando la ingravidez del espacio dónde entrenaban los astronautas.

Fue una de los primeras en llegar al lugar del suceso en 1966 cuando dos astronautas, Elliot See y Charles Bassett, murieron cuando su avión de entrenamiento de dos asientos se estrelló durante el mal tiempo en el edificio donde se construyeron las cápsulas astronautas.

Así Rose Church compartió los primeros programas espaciales, como “Mercurio y Géminis”, en los que participaron los conocidos astronautas John Glenn el primero en orbitar al rededor de la Tierra, Alan Shepard, el primer americano en el espacio y Gus Grissom.  Y Neil Armstrong, el primer hombre en caminar sobre la luna.

Revista Life-1961- 3 de Marzo- El equipo de primeros astronautas -Glenn-Grissom-Shepard
El 20 de febrero de 1962, Glenn orbitó la Tierra en la nave espacial Friendship. Unos meses más tarde, McDonnell ganó el contrato para construir el programa Gemini, el vehículo espacial de próxima generación. Fueron los años de gloria para la empresa que más empleados tenía en Missouri. Los astronautas eran como estrellas del rock y la enfermera Church tenía un asiento en la primera fila.
La tercera fase de la exploración espacial fue el proyecto Apolo, para llevar un astronauta en la luna. Cuando McDonnell no ganó ese contrato, y la Sra. Church dejó la compañía en 1967 y trabajó de instructor de natación.

El Grupo Mercurio Siete en 1960. Fila posterior: Alan Shepard, Gus Grissom, Gordon Cooper; fila de frente: Wally Schirra, Deke Slayton, John Glenn, Scott Carpenter. Este fue el único momento en que  aparecerían juntos en trajes de presión. Slayton y Glenn están usando botas de trabajo pintadas con aerosol.
Rose Church, murió el 2 de noviembre de 2012 a los 90 años, en la residencia Mari de Villa, en el oeste del condado de St. Louis, tras sufrir una neumonía. Soñó con ir a la luna, incluso compuso listas de personas que llevaría con ella. Nunca hizo ese viaje, pero fue la primera "enfermera aeroespacial" para el programa espacial de Estados Unidos.

Más información y fuentes: 

miércoles, 22 de marzo de 2017

Enfermeras en el manejo de autoclaves.

Enfermeras en el manejo de autoclaves para la esterilización de diverso material de uso sanitario.
Uno de los lugares donde estuve al comienzo de mis prácticas de estudiante, fue por el área de urgencias, dónde además de las salas de asistencia, había un quirófano, una sala de partos y una sala con una autoclave. En aquel tiempo las enfermeras, auxiliares y también los estudiantes, cuando no había labor asistencial, tenían que preparar pequeños sobres con torundas, con gasas, paquetes de compresas con y sin testigo para Rx. y todo lo necesario, tanto textil como instrumental de cirugía menor y mayor, y esterilizarlo.
Hoy día, gran parte de esa labor la realizan empresas especializadas que abastecen a los hospitales de gran parte de ese material y de otros productos nuevos que han sustituido a los clásicos textiles. Circunstancia que ha modificado la dinámica de trabajo en esas áreas. 

Estudiantes de enfermería en el Hospital Roosevelt de Nueva York, 1938. Publicación de la revista LIFE, sobre la enfemería en los años 30. Eliza Berman @lizabeaner 6 de mayo de 2015
Una autoclave es un recipiente de presión metálico de paredes gruesas con un cierre hermético que permite trabajar a alta presión para realizar una reacción industrial, una cocción o una esterilización con vapor de agua. Su construcción debe ser tal que resista la presión y temperatura desarrollada en su interior. La presión elevada permite que el agua alcance temperaturas superiores a los 100 °C. La acción conjunta de la temperatura y el vapor produce la coagulación de las proteínas de los microorganismos, entre ellas las esenciales para la vida y la reproducción de éstos, hecho que lleva a su destrucción.

La estudiante de enfermería Joyce Collier carga el autoclave con ropa de cama y prendas de vestir en el módulo de aislamiento en el Hospital de St. Helier. Una vez esterilizada, la ropa se lleva a lavar. Joyce lleva una máscara y guantes de goma para protegerse de los gérmenes. 
Carshalton, Surrey, Inglaterra, Reino Unido Frente civil, Segunda Guerra Mundial.
En nuestro caso hablemos de la esterilización por vapor a presión se lleva a cabo en una autoclave. Estos equipos emplean vapor de agua saturado, a una presión de 103 kPa por encima de la presión atmosférica, lo que permite que la cámara alcance una temperatura de 121ºC. El tiempo de esterilización usualmente es de 15 minutos, sin embargo, en algunas oportunidades, dadas las características del material, es necesario variar el tiempo de esterilización.

Dos enfermeras vestidas con trajes distintos de diferentes períodos de tiempo como parte de un concurso que celebra el aniversario de la Asociación de Alumnas de Enfermeras del Hospital Universitario de Mujeres. 1938.
Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania.
Cuando se utiliza este método es importante controlar en la autoclave la relación entre la temperatura, la presión y el tiempo de exposición, ya que éstos son factores críticos en el proceso. Sólo cuando el vapor se coloca bajo presión, es cuando su temperatura aumenta por encima de los 100ºC y esto permite alcanzar las temperaturas de esterilización (121ºC). Entre las ventajas de este método de esterilización tenemos que no deja residuos, las autoclaves modernas son sencillos de manejar y es un método rápido de esterilización. Éste es el método de elección para esterilizar materiales termoestables y no sensibles a la humedad como medios de cultivo, cultivos de microorganismos para descartar, lencería, uniformes, instrumentos quirúrgicos, etc. Entre sus desventajas están que no permite la esterilización de materiales sensibles al calor y materiales no miscibles con el agua como es el caso de polvos, aceites y grasas.

Más información y fuentes:

http://time.com/3841878/national-nurses-week/

https://es.wikipedia.org/wiki/Autoclave

miércoles, 15 de marzo de 2017

En estado crítico. Película.

El Sr. Potter, cama nº 5, es el paciente protagonista de la película, inmóvil en su cama, no llama a la enfermera ni protesta por la comida, no abre los ojos ni habla, solo mueve compulsivamente el dedo índice, con un ritmo que parece sin sentido.  A su alrededor, se mueven los demás personajes de esta historia: sus dos hijas, sus abogados, los directivos del hospital, el joven y prometedor médico interno Werner Ernst (James Spader), y la encantadora y lenguaraz Stella, ENFERMERA cuyo papel borda Helen Mirren. 
- Película propia, para hablar de ética, eutanasia, ensañamiento terapéutico, cuidados intensivos sin necesidad de tocar al paciente, conflicto familiar, etc.-


Seguimos con la historia: 
El cuerpo del señor Potter ha sido el objeto de múltiples intervenciones: lleva un marcapasos, operado de la vesícula, con una colostomía, le amputaron los dedos del pie izquierdo, sometido a diálisis renal y a cirugía exploratoria del abdomen y hasta a una operación de cataratas. Aun así, la "lechuga del frigorífico del Dr. Ernst" parece que tiene más posibilidades de recuperar la conciencia, según la autorizada opinión del propio Ernst. Está, Potter, en eso que se llama "estado vegetativo persistente". 
Provisto de toda clase de seguros sanitarios, tiene derecho a un “código completo”, lo que significa que en el hospital se hará todo lo necesario para mantenerle con vida o, según la traducción de la ENFERMERA al “lenguaje médico”, que “le hicimos pasar un infierno antes de morir”. 
Los pacientes en ésta Unidad, no tienen muchas expectativas de salir adelante. Muchos de ellos, como Potter, están en coma irreversible. Otros no han perdido la conciencia, pero sus órganos vitales sí han perdido la capacidad para funcionar por sí solos. Son, casi todos, lo que llamaríamos enfermos terminales, aunque el fulgurante desarrollo de los cuidados intensivos, del que se nos da cuenta en la película, ha vuelto obsoleta la categoría: hoy ya no existe ningún estado que sea realmente terminal, nos explica un enfermero especializado, sino sólo pacientes a los que se decide no mantener con vida. Y eso, en el Memorial Hospital depende básicamente de tu póliza de seguro médico. Por supuesto, haber dejado de ser un enfermo terminal strictu sensu no te libra de las máquinas y de los tubos ni mejora mucho tu condición, pero morir, lo que es morir, no parece que sea ya el problema sino, acaso, para algunos, la solución.
Pero ni Potter ni Stella podrán hacer nada por aclarar el cada vez más negro futuro que le espera, una vez que se descubra que ha ofrecido una información que no debía a quien no debía.
La dificultad de una buena práctica profesional en un ámbito empresarial como el que refleja la película, propio de los Estados Unidos, nos da una pista del por qué ese ámbito no es el más adecuado para la sanidad. Otra pista nos la da la observación de Stella, cuando se entera de la última factura mensual de Potter: “con ese dinero podría darse de comer a todos los niños del barrio”. En términos más generales e interrogativos: ¿es el mercado el mejor sistema de asignación de los recursos cuando de lo que se trata es de la satisfacción de las necesidades más básicas de las personas? ¿No serán los cuidados intensivos de enfermos terminales un derroche injustificado de recursos en tanto haya otras necesidades más perentorias?
El final de la historia permite una salida para que, el médico Werner y la enfermera Stella puedan dedicarse en cuerpo y alma a su verdadera labor, que es la misma que la de todos: velar por los intereses de los demás, cada uno haciendo lo que mejor sabe.
Por cierto, lo que el señor Potter, antiguo telegrafista de la marina, tecleaba consciente o inconscientemente, una y otra vez, era una secuencia que en morse significa... 

Reparto:
Dirección: Sidney Lumet
Reparto: James Spader, Kyra Sedgwick, Helen Mirren,  Albert Brooks, Anne Bancroft, Jeffrey Wright, Philip Bosco y Colm Feore.
Título en V.O.: Critical Care
Nacionalidades: USA y Australia Año: 1997.
Duración: 109 min. - Género: Comedia – Color
Guion: Steven Schwartz - Fotografía: David Watkin 
Música: Michel Convertino
Calificación: Mayores 13 años


Más información y fuentes: