viernes, 29 de julio de 2016

Enfermera midiendo a un bebé recién nacido.

El peso y la talla de los bebes dice mucho de su desarrollo físico, y son sin duda alguna, unas de las preguntas más frecuentes de los padres y familiares tras el parto. Desde su nacimiento y durante el primer año de su vida, se sugiere que el crecimiento sea controlado y así se refleja en los protocolos de seguimiento del niño sano.
Enfermera midiendo a un bebé , tras el parto.
Long Island. 1959. EE.UU
Autora: Eve Arnold
Junto a estos datos también se toma una muestra de sangre para grupo sanguíneo y factor, detección de ciertas anomalías y las medidas legales sobre la identificación. Y por supuesto, inmediato al parto, el test de Apgar, que es el primer examen clínico que se realiza a los bebes después del parto, en donde el matrón/a o enfermero/a  realiza una prueba en la que  valora  cinco parámetros para obtener una primera  impresión simple, aunque  clínica sobre el estado general del neonato tras el parto. 

¿Cuánto debe crecer el bebé y aumentar de peso? La medición del peso y la talla son controles rutinarios que llevará a cabo tu enfermero pediátrico en cada visita. Es importante no obsesionarse con estas medidas porque los picos de aumento de peso y de crecimiento no son siempre los mismos y, durante el primer año, cambian cada trimestre.

Así, durante los primeros tres meses, el aumento de peso oscila entre 750 - 900 gramos mensuales. Entre el tercero y sexto mes, decrece y el aumento gira en torno a 500 - 600 gramos mensuales. Entre el sexto y noveno mes, el aumento de peso es menor, entre 350 - 400 gramos mensuales. Y, finalmente, entre el noveno mes y el año de edad, el promedio mensual se sitúa entre 250 - 300 gramos.
Tabla  de la OMS de peso y talla.
Edad
Peso Medio
Talla
Recién nacido
3,4 kg
50,3 cm
3 meses
6,2 kg
60 cm
6 meses
8 kg
67 cm
9 meses
9,2 kg
72 cm
12 meses
10,2 kg
76 cm
15 meses
11,1 kg
79 cm
18 meses
11,8 kg
82,5 cm
2 años
12,9 kg
88 cm
3 años
15,1 kg
96,5 cm
4 años
16,07 kg
100,13 cm
5 años
18,03 kg
106,40 cm
6 años
19,91 kg
112,77 cm
7 años
22 kg
118,50 cm
8 años
23,56 kg
122,86 cm
Niños

Edad
Peso Medio
Talla
Recién nacido
3,4 kg
50,3 cm
3 meses
5,6 kg
59 cm
6 meses
7,3 kg
65 cm
9 meses
8,6 kg
70 cm
12 meses
9,5 kg
74 cm
15 meses
11 kg
77 cm
18 meses
11,5 kg
80,5 cm
2 años
12,4 kg
86 cm
3 años
14,4 kg
95 cm
4 años
15,5 kg
99,14 cm
5 años
17,4 kg
105,95 cm
6 años
19,6 kg
112,22 cm
7 años
21,2 kg
117,27 cm
8 años
23,5 kg
Niñas

Las tablas sobre el peso y las medidas son orientativas y no sustituye a los consejos profesionales.
Más Información y fuentes:
http://www.guiainfantil.com/salud/embarazo/tabla_pesos.htm



sábado, 23 de julio de 2016

Enfermera cuidando a los recién nacidos. Baby Boom.

Primeros años del fenómeno conocido como Baby Boom.

Explosión de natalidad es la expresión castellana equivalente a la expresión baby boom o  baby boomer en inglés, surgida tras la II Guerra Mundial, para definir el fenómeno demográfico durante el período comprendido entre 1946 y 1964, y caracterizado por un incremento notable de la natalidad. 77,3 millones de bebés nacieron durante el "baby boom". Las zonas hospitalarias dedicadas a maternidad, se vieron desbordadas.

En los siete años posteriores a 1948, nacieron más bebés en los EE.UU. que en los 30 años anteriores. Hoy la generación del baby boom, ya está jubilada.
Enfermera ubicando a los recién nacidos. Hospital Queen Charlotte. Londres.
El concepto "Baby Boom" suele aplicarse de forma genérica a la situación que se produce históricamente tras un periodo bélico prolongado que moviliza a la juventud masculina en los frentes de batalla, separándola de sus parejas que quedan en retaguardia. Esa forma de guerra dejó de ser característica de los conflictos bélicos a partir de la Guerra Fría, con lo que en la actualidad no se aplica del mismo modo, sino más bien a rebrotes puntuales de la natalidad debidos a otras causas, superación de crisis económica o llegada de inmigrantes con otros patrones de fecundidad.
En el reino de España puede identificarse un periodo similar tras la posguerra  de la Guerra Civil, que termina en 1939, aunque las cifras de natalidad propias de la preguerra no se recuperan hasta bien entrados los años cuarenta), y que se intensificó en los años cincuenta y se prolongó durante todo el franquismo hasta 1979, momento en el que la natalidad comienza un declive muy acentuado.  Este proceso, que incrementó notablemente su población y estuvo acompañado de una  fuerte emigración,  de modo que tiene características muy diferentes al de otros países de Europa Occidental o de estados Unidos. Para Francia se ha datado el periodo de 1947 a 1963.
Enfermeras con recién nacidos en París. 1946.
Después de finalizar la Segunda Guerra Mundial, las tasas de natalidad en los Estados Unidos y otros países occidentales se dispararon en un fenómeno que se llamó el "Baby Boom". El aumento de la natalidad fue impulsado por una economía en auge y millones de veteranos de guerra que regresaban a sus países y formaban una familia con la ayuda del G.I. Bill, (oficialmente denominada "Servicemen's Readjustment Act") fue una ley aprobada en junio de 1944 en EE.UU., en beneficio de los soldados estadounidenses que combatían entonces en la II Guerra Mundial, con el fin de proporcionar a los soldados desmovilizados un mecanismo legal que les permitiera acceder a la financiación de estudios técnicos o universitarios, junto con una pensión que ayudase a su subsistencia por un año; esta norma también otorgaba a los soldados facilidades para conseguir préstamos para adquirir viviendas o iniciar un negocio por cuenta propia.


Maternidad en Melbourne.
Otro ejemplo del mismo fenómeno, en éste caso en Melbourne (Australia)
Más información:

http://intrinsecoyespectorante.blogspot.com.es/2016/02/el-baby-boom.html

http://www.allposters.es/-sp/Melbourne-Babies-Posters_i8008798_.htm

Enfermera cuidando a los recién nacidos. Baby Boom.

Primeros años del fenómeno conocido como Baby Boom.

Explosión de natalidad es la expresión castellana equivalente a la expresión baby boom o  baby boomer en inglés, surgida tras la II Guerra Mundial, para definir el fenómeno demográfico durante el período comprendido entre 1946 y 1964, y caracterizado por un incremento notable de la natalidad. 77,3 millones de bebés nacieron durante el "baby boom". Las zonas hospitalarias dedicadas a maternidad, se vieron desbordadas.
En los siete años posteriores a 1948, nacieron más bebés en los EE.UU. que en los 30 años anteriores. Hoy la generación del "baby boom", ya está jubilada.
Enfermera ubicando a los recién nacidos. Hospital Queen Charlotte. Londres.
El concepto "Baby Boom" suele aplicarse de forma genérica a la situación que se produce históricamente tras un periodo bélico prolongado que moviliza a la juventud masculina en los frentes de batalla, separándola de sus parejas que quedan en retaguardia. Esa forma de guerra dejó de ser característica de los conflictos bélicos a partir de la Guerra Fría, con lo que en la actualidad no se aplica del mismo modo, sino más bien a rebrotes puntuales de la natalidad debidos a otras causas, superación de crisis económica o llegada de inmigrantes con otros patrones de fecundidad.
En el Reino de España puede identificarse un periodo similar tras la posguerra  de la Guerra Civil, que termina en 1939, aunque las cifras de natalidad propias de la preguerra no se recuperan hasta bien entrados los años cuarenta), y que se intensificó en los años cincuenta y se prolongó durante todo el franquismo hasta 1979, momento en el que la natalidad comienza un declive muy acentuado.  Este proceso, que incrementó notablemente su población y estuvo acompañado de una  fuerte emigración,  de modo que tiene características muy diferentes al de otros países de Europa Occidental o de estados Unidos. Para Francia se ha datado el periodo de 1947 a 1963.
Enfermeras con recién nacidos en París. 1946.
Después de finalizar la Segunda Guerra Mundial, las tasas de natalidad en los Estados Unidos y otros países occidentales se dispararon en un fenómeno que se llamó el "Baby Boom". El aumento de la natalidad fue impulsado por una economía en auge y millones de veteranos de guerra que regresaban a sus países y formaban una familia con la ayuda del G.I. Bill, (oficialmente denominada "Servicemen's Readjustment Act") fue una ley aprobada en junio de 1944 en EE.UU., en beneficio de los soldados estadounidenses que combatían entonces en la II Guerra Mundial, con el fin de proporcionar a los soldados desmovilizados un mecanismo legal que les permitiera acceder a la financiación de estudios técnicos o universitarios, junto con una pensión que ayudase a su subsistencia por un año; esta norma también otorgaba a los soldados facilidades para conseguir préstamos para adquirir viviendas o iniciar un negocio por cuenta propia.


Maternidad en Melbourne.
Otro ejemplo del mismo fenómeno, en éste caso en Melbourne (Australia)
Más información:

http://intrinsecoyespectorante.blogspot.com.es/2016/02/el-baby-boom.html

http://www.allposters.es/-sp/Melbourne-Babies-Posters_i8008798_.htm

viernes, 22 de julio de 2016

Mi nombre es Joe. Cine.

Joe es un ex-alcohólico en el paro que se dedica a ayudar a los jóvenes, dirige y entrena a un equipo de fútbol de Glasgow, además ayuda a una pareja de jóvenes que tienen un niño pequeño, la mujer es drogadicta y el chico juega en el equipo de fútbol de Joe. Un día al ir a visitarlos conoce a Sarah, una ENFERMERA que está de visita domiciliaria y de la que se enamora. Juntos se enfrentarán  a duros momentos, e intentará sobrellevarlos de la mejor manera posible.
Mi nombre es Joe (My Name is Joe) 1998.
La enfermera Sarah, trabaja en un de Centro de Salud, dónde tiene consulta, hace visitas domiciliarias y también trabaja con grupos de paciente. Comparte protagonismo con Joe, ambos se han enamorado y llevan una vida en común, aunque su relación sufra varios fracasos.
Joe es el protagonista aunque Sarah aparece en muchas de las secuencias, aunque en pocas ejerciendo de enfermera. Su primera escena se desarrolla en la casa de Liam y Sabine donde va a hacer una visita domiciliaria.  Al abrir el capó se le caen todos los rollos de empapelar que lleva en el coche, dando la impresión de ser una persona un poco desordenada y patosa.
Su vestimenta son unos pantalones vaqueros, un chubasquero  y calzado deportivo. Es enfermera comunitaria y en ese momento va a hacer una visita para valorar el estado del hijo de Liam y Sabine, ya que es una pareja de riesgo, ella es drogadicta. Sarah trabaja como enfermera comunitaria y lleva el programa Materno-Infantil, ya que en una de las escenas en la que Joe la va a ver al Centro de salud, ella está en plena  sesión de educación a madres,  sobre el cuidado de los bebés. También podemos ver como unas mujeres la paran por la calle para preguntarle sobre los problemas de su hijo o en un parque interesándose por Sabine. En otra escena se la ve en el Centro de Salud haciendo una consulta con un matrimonio y su bebé.
En una de las escenas en la que Sarah sale del centro podemos observar como este está rotulado con “Servicio de Enfermería Comunitaria” “Trabajo Social” y “Planificación familiar”.  En ningún momento la vemos con uniforme, circunstancia propia de la realidad de las enfermeras comunitarias de hoy día.
Sarah es un tipo de enfermera poco frecuente en el cine, lo habitual es ver enfermeras con uniforme blanco o a color realizando su trabajo en un Hospital, en cambio aquí, el trabajo, es en la comunidad, en el entorno comunitario, calles, domicilios o la sala de consulta, y sin que se vea un hospital.
Este tipo de enfermeras en el reino Unido, suele verse en los barrios obreros y se dedican sobre todo a familias de riesgo social.
Es la típica Enfermera de Familia y Salud Comunitaria.

Ficha Técnica
Título Original: Mi nombre es Joe. (My Name Is Joe)
Año:1998 - Duración: 105 Min. - País: Reino Unido - Director: Ken Loach
Guión: Paul Laverty - Música: George Fenton Fotografía: Barry Ackroyd
Reparto: Peter Mullan, Louise Goodall, Gary Lewis, David Mckay,
Anne Marie Kennedy, David Hayman, Lorraine Mcintosh
Coproducción Gb-España-Alemania-Francia.

En la información que he utilizado para la publicación, en general, en las páginas Webs especializadas en cine, sus autores, no saben reconocer a Sarah como enfermera, unas la catalogan de “trabajadora social” y otras de asistente sanitaria, y muy pocas se refieren a ella como enfermera, sin duda un reflejo más de la tópica imagen sobre la profesión que aún hay en la sociedad. Dicho de otra forma y en términos de reto “tenemos que hacernos VER más y mejor en todos las facetas profesionales y sociales”. No esperemos que lo hagan otros. NOS corresponde a NOSOTROS, hacer llegar una imagen real.

Más información:



Imagen Social de la Enfermera a través de los medios. Tesis Doctoral de Cristina Heierle Valero. Dirigida por Dr. Ricardo Marín Viadel.
Universidad de Granada. Andalucía.

jueves, 14 de julio de 2016

Enfermeras militares lanzando un beso.

 En plena II Guerra Mundial y ante la adversidad, la actitud ha de ser siempre POSITIVA.

Para aquellos que piensan que eso de lanzar besos es cosa de ahora en el Facebook y de las autofotos con la cámara de los teléfonos móviles. Ahí tenéis a éstas enfermeras militares, adelantadas a su tiempo, como casi siempre. 

Sea con el nombre que sea, autofotos /selfies, hay una cosa clara y es que   han existido desde que nació la fotografía. Antes ya había otros recursos como los dispositivos de disparo automático o, algo más simple, pedirle a otra persona que nos hiciera la foto. El aumento de autorretratos y la expansión de esta moda, está teniendo efectos sociales de todo tipo, incluso peligrosos como accidentes con graves resultados, hasta con muertes, y otros como las operaciones de rinoplastia que han aumentado hasta un 15%.

Según Jorge Planas, director médico de la Clínica Planas, tiene mucho que ver con la propagación de las selfies. “Este tipo de fotografía refleja mucho más las dimensiones de nuestro cuerpo, también de la nariz, por lo que ha existido mucho más demanda”.  El cirujano plástico deja claro que es importante “saber valorar cuando tienes que aconsejar que el paciente no se opere, ya que muchas veces los complejos sólo están dentro de la cabeza”, por lo que admite que “de las personas que han venido con esta demanda, a consecuencia de las fotografías, descarto más que el resto”, y avisa que “las fotografías distorsionan muchas veces la realidad”. 

Entonces, ¿por qué el autorretrato se ha convertido ahora en un fenómeno social? Todo apunta a que hay dos factores claves en el impulso de esta modalidad fotográfica: la facilidad implícita en las nuevas tecnologías y la posibilidad de exposición y exhibición posterior a través de las redes sociales. Según Ferran-Ramon Cortés, “esta facilidad ha hecho que muchas personas se enganchen a las selfies y vayan por el mundo haciéndose fotos en cada momento”. Para el comunicador, “no es tan significativo hacerse autofotos en sí como el uso posterior de exposición en redes y difusión”, algo que, según el propio Cortés, “sí que refleja un claro egocentrismo y/o exhibicionismo. De alguna manera, antes los autorretratos eran materia personal y ahora es material social, y esto sí que indica un comportamiento que puede resultar patológico”. 
La psicóloga de PSIGMA, Anna Perelló, cree que hay que darle un poco más de tiempo al fenómeno para hacer una valoración psicológica de esta moda: “Es una tendencia que va en consecuencia con la tendencia de demostrar que estás y poder guardar ese momento”. Para Perelló, uno de los factores claves de la expansión de las selfies es que “potencia mucho más nuestra autonomía y libertad, ya que no necesitas la ayuda de nadie más para ejecutarla”. La psicóloga cree que una segunda variante a tener en cuenta es la posterior exhibición de la fotografía: “Hablamos de un tipo de retratos que, en ocasiones, no son ni bonitos, simplemente son fotos destinadas a mostrarse a los demás, hay una necesidad clara de compartir”.
Rafael Santandreu, psicólogo autor del libro Las gafas de la felicidad , piensa que no hay que demonizar la moda de las selfies, y señala que “el problema es el uso que tú haces de ese tipo de fotografía”. Para el terapeuta, el autorretrato tiene un punto muy positivo ya que “captar los momentos de alegría con las personas queridas y darles la importancia que se merecen es un buen ejercicio zen y de apreciación”, aunque también alerta que “se convierte en un peligro en el momento en el que las hacemos por puro endiosamiento personal”. Por su parte, Ferran-Ramon Cortés cree que un autorretrato es más viral actualmente que otro tipo de fotografías porque “tiene que ver con la excepcionalidad de las situaciones y nos pone como protagonistas del evento o la situación que estamos viviendo”. 

Fuente de la foto y más información: