viernes, 27 de enero de 2017

"Sesión de UV para mejorar la raza".

Las enfermeras en la Alemania nazi, durante la guerra, lógicamente, atendían a los militares y civiles heridos y a veces  en situaciones  críticas y en condiciones imaginables, como resulta lógico en los conflictos bélicos.
Pero también participaron en otros tipos de labores y en éste caso,  siniestras, conocidos son los experimentos y  torturas que los nazis sometían a personas que consideraban “inferior”, por sus creencias o raza, etc., como judíos, testigos de Jehova, gitanos, anarquistas, etc., unas veces para "conocer la fisiología humana" y otras para la "posibilidad de mejorar de la raza aria".
Enfermeras Nazis dando una sesión de rayos ultravioleta a unos niños.
Los pequeños eran colocados bajo una lámpara solar, “asistidos por el programa Lebensborn, donde los científicos, por orden de Heinrich Himmler, intentaron criar una raza de élite compuesta de arios puros (“Niños Super Raza”).  
Las fotos nos muestran como sometían a sesiones de rayos UV a niños y niñas, con los ojos protegidos, para cambiar el color de sus cabellos, del negro o castaño al rubio, más propio de la super raza. 
La nota informativa del diario agrega que en 1939, los nazis viajaron a territorios ocupados como Polonia para captar a cientos de niños y luego enviarlos a estas clínicas para iniciar el tratamiento. 

Enfermera Nazis durante una sesión de rayos UV a unos niños.
Los niños que se negaron a ser adoctrinados fueron golpeados, y enviados a campos de concentración donde a menudo muchos murieron.

Como siempre, hay que preguntarse si actuaban simplemente siguiendo "órdenes",  esa respuesta tan conocida como,"obediencia debida", en los juicios de Nuremberg, o aceptaban libremente la ideología nazi. Las “sombras” en la historia de la profesión enfermera, o quizá "la historia de algunas de las personas que ejercieron la enfermería en el nazismo".




Más información:



lunes, 23 de enero de 2017

"Dame de France" y "A Enfermeira Da Cruz Vermelha"

Postales coloreadas francesas.
La primera titulada "Dame de Francia" es posiblemente de 1907, durante la tercera República francesa 1871-1940. En ella y con un mensaje propio de la época, lleno de patriotismo, aparece un soldado que tras haber sido atendido por una enfermera de su lesión en la sien, muestra su agradecimiento con una flor con los colores patrios.
El texto en francés al pie parece que dice:
Porque revive en el soldado al niño ingenuo que de corazón y ojos agradecidos, da lo único que tiene, Una Flor tricolor.


En la siguiente editada con texto en portuguez, se ve a un soldado colonial francés, durante su convalecencia, paseando ayudándose de un bastón en su mano izquierda y de su brazo derecho acompañado por una enfermera de la Cruz Roja. Y el texto:
“En su convalecencia, bendiciendo la compañía, ya casi no tiene dolor, por cuidarlo con amor”.
Primera Guerra Mundial 1914-1918. Postal coloreada.
Si alguien sabe hacer una traducción más adecuada, que la sugiera, por favor.

El tópico de la relación amorosa de una enfermera con un soldado al que cuida, es tema recurrente en la literatura, y no solo en la novela "rosa",  sino en las grandes novelas, motivos pictóricos, etc. y por supuesto llevado al cine en numerosas ocasiones. En tiempos pasados, como los de ésta época, el frente de batalla era para el hombre y el de la mujer en la retaguardia, en los hospitales. Y no es tema novedoso sino que nace casi con la imagen de la enfermera profesional de finales del siglo XIX y comienzos del XX.
Éste blog es muestra en varias de sus publicaciones.
Todo ello está basado en casos reales que han servido para que los artistas en sus diversas formas de expresión las plasmen y las hagan llegar al público.
Puede que no guste a más de un lector, que la encuentre de otra época, propia de unos valores que hoy día no están en uso, quizá trasnochados, pero sin duda, demuestran, que en toda situación y más aún en las dificultosas y duras, aparece la relación cálida, amable y porque no “amorosa”. Incluso no solo con soldados del propio ejercito, sino del tenido como enemigo, como el conocido de un oficial ruso hecho prisionero durante la guerra ruso-japonesa (febrero de 1904 –septiembre de 1905) y una enfermera nipona.
La tarjeta postal ilustrada, llamada simplemente "postal", "tarjeta postal",  es una pieza rectangular de cartulina, o cartón fino, preparada para escribir y enviar por el correo tradicional, sin necesidad de usar un sobre.
Las primeras postales fueron editadas por las administraciones de Correos. Eran postales oficiales, que tenían impreso el franqueo en una de sus caras. La otra cara estaba completamente en blanco, para que se pudiese escribir un mensaje.
Las ediciones oficiales, de todos los países, también se llaman "entero postales". Estas postales eran monótonas y aburridas.
Con la mejora de los métodos de impresión, en la última década del siglo XIX, triunfaron las verdaderas tarjetas postales ilustradas, impresas y editadas por la industria privada.
En el anverso, las postales llevan impreso un dibujo o fotografía, a menudo del lugar en donde fueron compradas, temas patrióticos, amorosos, etc. por lo que son un artículo habitual de venta en tiendas de recuerdos, quioscos de prensa, y hoteles.
A finales del siglo XIX, la Unión Postal Universal reguló el formato de las postales. Se recomendó que sus dimensiones fuesen 9×14 cm. Ese es el formato de las postales antiguas, que se mantuvo hasta cerca del año 1960. Las postales modernas son un poco más grandes, midiendo alrededor de 10,5×15 cm. 
Hasta la Primera Guerra Mundial (1914-1918), las mejores imprentas eran las del área germánica (Alemania, Austria y Suiza), que destacaron por la perfecta producción de postales impresas con los procedimientos llamados litografía en varios colores.



sábado, 14 de enero de 2017

Enfermera matrona. Articulo de la revista LIFE. 1951.

En diciembre de 1951, la revista LIFE realizó una extraordinaria publicación, a lo largo de una docena de páginas, y con más de 20 fotos de W. Eugene Smith, hablaba de la historia de una incansable enfermera partera de Carolina del Sur, llamada Maude Callen, un artículo que impresionó a sus lectores.
Página de inicio del articulo, con el título "Enfermera matrona".
 Alivia el dolor del nacimiento, la vida y la muerte

Trabajó en el medio rural en la década de los años 50 del siglo pasado, en un área de 400 millas cuadradas con caminos de tierra y a veces enfangados, en la con poco más ayuda que las estudiantes de matrona, era la única profesional que había para atender a miles de pacientes, la mayoría desesperadamente pobres y de la que sólo el dos por ciento de ellos eran blancos.
Cansada pero atenta, Maude se queda sentada mientras la madre descansa.
05:30 AM. Pocos segundos después del parto normal, Maude Callen sostiene al niño sano mientras llena sus pulmones y comienza a llorar.

El artículo titulado simplemente "enfermera partera", narra la obra de Callen en 1948, llamándola” Heroína”, una de las pocas mujeres negras con el título de enfermera matrona en los EE.UU de la época. Su educación incluyo los estudios completos de enfermería, la formación en salud pública y al menos seis meses de clases de obstetricia.
Un caso de la tuberculosis, 33 años de edad, Leon Snipe, se sienta morosamente en la cama, mientras que Maude arregla con su hermana para que él vaya al sanatorio estatal.

Un caso de accidente es llevado a la puerta de Maude una noche. Annabelle Fuller sufrio un gran herida en un accidente automovilístico y Maude le aplicó primeros auxilios.
Maude Callen ayudó a traer al mundo a innumerables bebés en su carrera, pero la obstetricia fue sólo una parte de su trabajo, pues tenía que realizar educación para la salud y prevención de enfermedades, ya que era la única profesional en la zona.
Su bondad abruma a un anciano. Frank McCray tuvo un dolor de cabeza un día en 1927, tras el quedó con una parálisis  y quedó  en silla desde entonces. Se derrumbó y lloró cuando Maude  le atendió.
Otro tipo de ayuda  asumido por Maude incluye el cobro de las ayudas sociales de los mayores  necesitados y el ayudarles en las compras a personas que  discapacidades intelectuales  o sensoriales , como este hombre ciego.
Tras aparecer el artículo en LIFE, los suscriptores y lectores de LIFE de todo el país enviaron donaciones, de todo tipo para ayudar a la Sra. Callen en lo que un lector llamó "su magnífico esfuerzo". Más de 20,000 dólares en donaciones ayudaron a construir una clínica en Pineville, donde la Sra. Callen trabajó hasta su jubilación en 1971.
Montando una incubadora con una caja de whisky y botellas de cristal con agua caliente en su interior.
En el control de una mujer embarazada, Carolina del Sur, 1951.
Posteriores, Maude Callen fue reconocida en vida por su trabajo. Honrada con el Premio de la Sociedad Alexis de Tocqueville en 1984, por sus seis décadas de servicio a su comunidad y en 1989 la Universidad Médica de Carolina del Sur, le otorgó un título honorario, mientras que el Colegio de Enfermería creó una beca en su nombre.
A los 85 años, Maude servía comidas de lunes a viernes a unos 50 residentes de la tercera edad, la mayoría de ellos más joven que ella". Continuó su trabajo como voluntaria hasta su muerte.


Dentro de una iglesia. Maude inspecciona a un paciente detrás de una pantalla de sábanas.
Como docente en las clases de matrona. Maude muestra cómo examinar a un bebé para detectar anomalías. A lo largo de un año impartía alrededor de 84 clases y ayudaba a entrenar a 12 nuevas parteras cada año.
Una visita a los gemelos que ayudó a nacer el año pasado sanos, y de camino  bombea  un poco de agua para refrescarse. Sólo el 2 por ciento de sus pacientes eran blancos.

Vacunando a una niña.

Maude Callen murió en 1990 a la edad de 91 años en Pineville, Carolina del Sur, donde había vivido y servido durante siete décadas.

Nota: 1 milla = 1,609 km
Más información y fuentes:


jueves, 5 de enero de 2017

Si Dios fuera el sol. Cine.

Jamie Spagnoletti es una enfermera de urgencias que mientras trabaja con un paciente su padre está en otra sala al borde de la muerte. Su vida se derrumba cuando éste muere y todas las cosas para ella van a peor incluida la relación con pareja.


El destino cruza su camino con el de una mujer, Melissa Eisenbloom, que sufre una enfermedad terminal. La fuerza y la gran fe de esta mujer en que existe algo más allá después de la muerte le ayudan a ver cada día como un regalo. No tiene miedo de morirse porque cree que algo le vendrá después. Estas dos mujeres forjan una gran amistad. Jamie empieza a recuperarse sentimentalmente de todos los problemas que tenía cuando conoce a Melissa y a partir de ahí empiezan una relación más de amigas que de paciente enfermera. La mujer enferma le da toda la fuerza posible para que luche por una vida feliz sin lamentarse por el pasado, una mirada hacia el futuro para pelear por su bienestar.  El trágico drama guarda puntos de alegría y humor como una paradoja de su enfermedad.

Con escenas de asistencia en urgencias, hospitalarias y posteriormente de atención domiciliar, nos lleva a recordar más de una vez esas situaciones en las que nos hemos visto todos.


La película está basada en la historia escrita por John Edward McGee, estadounidense, escritor y guionista de cine y televisión.
Jamie Spagnoletti - Lacey chamber
Melissa Eisenbloom - GenaRowlands









Jeff - Sam Trammbell
Rachel - Sarah Rafferty









Título original: What If God Were the Sun? – 2007. Duración 85 min. EE.UU.
Director:  Stephen Tolkin
Guión: Janet Dulin Jones y Jamie Pachino
Música: Laura Karpman    -  Fotografía: Robin Loewen
Premios:
·       2007: Emmy: Nominada a mejor actriz en miniserie o telefillm (Gena Rowlands)
·       2007: Sindicato de Actores (SAG): Nominada a Mejor actriz (Telefilm o Miniserie) 

Más información y fuentes:
http://www.sensacine.com/actores/actor-113386/
https://www.facebook.com/pg/Que-tal-si-dios-fuera-el-sol-198919870123300/posts/?ref=page_internal