La enfermera Carolina Hampton, trabajaba como ayudante en el quirófano del cirujano William Halsted, y sufría de dermatitis secundaria al uso continuado de bicloruro de mercurio, solución que se utilizaba para esterilizar los instrumentos en aquella época. La salida al problema era una sola: abandonar la profesión para no seguir padeciendo el eccema. William temió perder a la enfermera y ayudante y por eso sugirió a la Goodyear, la misma de los neumáticos, que le hiciera unos guantes de goma.
Guantes de tal naturaleza no habían existido
jamás, los que utilizaban los anatomistas para las disecciones eran de un
material tosco y poco práctico e inservibles para operar o ayudar en las
intervenciones quirúrgicas. Después de cinco años de usar guantes en su
quirófano entendió que los mismos eran muy eficientes para prevenir
infecciones. Entonces fue cuando los sugirió como método de asepsia en
cirugía..
En 1894, los guantes de goma habían conquistado ya las salas de operaciones del
mundo entero, colmando así una importante laguna en el sistema de la asepsia.
William y Carolina se casaban pocos años después de este episodio.
Más información:
http://enfeps.blogspot.com.es/2010/03/los-guantes-del-amor.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario