domingo, 19 de julio de 2015

Ernestina de Champourcín escritora con experiencia enfermera.

Ernestina de Champourcín (1905-1999) fue una de las pocas mujeres que formó parte activa de la Generación del 27, un grupo de poetas y artistas que revolucionaron la literatura española. Se la considera una de las "Sin sombrero", un grupo de mujeres intelectuales que desafiaron las normas sociales de su época.

Ernestina de Champourcín 

Tras el golpe de estado y el comienzo de la Guerra Civil Española el compromiso de Champourcín con la República se manifestó en su apoyo a la causa y su colaboración en actividades de la Casa de la Cultura de Madrid. Su marido, el escritor y crítico literario Juan José Domenchina, era secretario político de Manuel Azaña, lo que los situó en una posición de riesgo. Al final de la guerra, la pareja se vio obligada a huir de España. Su exilio los llevó primero a Francia y, finalmente, a México en 1939. En este país, aunque su labor literaria se vio limitada por la necesidad de trabajar como traductora e intérprete, Ernestina encontró un segundo hogar.

Su regreso a España no se produjo hasta 1972, después de la muerte de su marido. Volvió a un país que le resultaba ajeno y en el que su obra había sido silenciada durante décadas. A pesar de ello, continuó escribiendo y, en sus últimos años, su figura y su poesía fueron redescubiertas y reconocidas con importantes premios, devolviéndole el lugar que merecía en la literatura española. Ernestina es un ejemplo de talento, valentía y resiliencia. Su vida es el reflejo de una mujer que supo adaptarse a las circunstancias más difíciles sin renunciar a su vocación ni a sus convicciones. 

Experiencia con la enfermería: El estallido de la Guerra Civil española tuvo un impacto directo en su vida y su compromiso. Durante este período, Ernestina se involucró en labores humanitarias en el bando republicano. Se unió al matrimonio de Juan Ramón Jiménez y Zenobia Camprubí en su iniciativa para ayudar a niños huérfanos y abandonados y su compromiso la llevó a trabajar de Enfermera, experiencia que influyó profundamente en su obra posterior "Mientras allí se muere", donde narra las vivencias experimentadas en su trabajo de enfermera durante la guerra civil, aunque debido a ciertos problemas con algunos milicianos tuvo que dejarlo y entrar como auxiliar de enfermera en el hospital regentado por Lola Azaña. En esta novela inconclusa, Mientras allí se muere, también hace una crítica a la educación de las mujeres de la época. 

Ernestina con un grupo de miembros de la llamada "Generación del 27".

Su carrera literaria se divide en varias etapas:

Poesía inicial y el amor humano: Antes de la Guerra Civil, publicó libros como En silencio (1926), Ahora (1928) y Cántico inútil (1936). En esta etapa, su poesía explora el tema del amor desde una perspectiva personal y sensual, con una clara influencia de Juan Ramón Jiménez, a quien consideró su maestro y mentor.

Silencio y exilio: La Guerra Civil y su exilio a México supusieron un parón en su producción poética. Durante este tiempo, se dedicó a la traducción para poder subsistir.

Poesía mística y religiosa: Tras el exilio y la muerte de su esposo, retomó la escritura con una poesía de carácter más espiritual y místico. En obras como Hai-kais espirituales (1967) y Cartas cerradas (1968), explora su relación con Dios y el sentido de la vida, mostrando una profunda transformación personal y literaria.

Más información y fuentes:

http://smoda.elpais.com/.../las-sinsombrero-tambien.../6548
https://es.wikipedia.org/.../Ernestina_de_Cham

https://historia-hispanica.rah.es/biografias/29940-ernestina-de-michels-de-champourcin-y-moran-de-loredo

https://www.womanessentia.com/personas/hicieron-historia/ernestina-de-champourcin-la-poeta-del-27-que-reivindico-a-dios/

lunes, 13 de julio de 2015

La Cruz de Francia. Romaine Brooks (1874-1970).

Al iniciarse la Primera Guerra Mundial, Romaine Brooks pintó La Cruz de Francia, una imagen simbólica de Francia en guerra, mostrada como una Enfermera de la Cruz Roja mirando a un lado con una expresión resuelta, mientras la ciudad de Ypres arde en la distancia. 

Se exhibió junto con un poema del poeta italiano D'Annunzio pidiendo valor y resolución en tiempo de guerra, y posteriormente reproducido en un folleto vendido para recaudar fondos para la Cruz Roja. 

El imaginario político de "La Cruz de Francia" ha sido comparado con la pintura “La Libertad guiando al pueblo”, de Eugène Delacroix, en el que una mujer que personifica la Libertad sostiene una bandera contra el fondo de una ciudad en llamas. 


La Cruz de Francia.

Romaine Brooks, nacida Beatrice Romaine Goddard, fue una pintora estadounidense, nacida en 1874 en Roma, en el seno de una familia adinerada, vivió   en París gran parte de su vida, con escapadas de verano a Capri y murió en Niza, poco antes de cumplir 96. Tuvo una personalidad rebelde y no escondió nunca su homosexualidad, tuvo la suerte de ser millonaria, circunstancia que heredó de una de sus abuelas y siempre se movió en ambientes de la clase alta europea y los expatriados estadounidenses de entre guerras, gente en la que solían confluir tres singularidades: eran creativos, bohemios y homosexuales.

En 1911 Brooks se enamoró con locura de la bailarina rusa-judía Ida Rubinstein, una de las bellezas icónicas de la Belle Époque. La pareja fue feliz durante un tiempo y Brooks usó a su amante como modelo frágil y andrógina en varios cuadros.

La artista también retrató a la bailarina como reina de las flores y en poses más realistas, pero el romance fue interrumpido por la I Guerra Mundial y la negativa de Brooks a vivir en un retiro rural como que pretendía Rubinstein. La pintora era una adicta a las relaciones sociales y necesitaba el vértigo de la ciudad como decorado vital.   


Autoretrato.
Uno de los momentos cumbre de Brooks, sobre todo por inesperado dada su aparente indolencia y apego al hedonismo, ocurrió en 1914, cuando presentó La Cruz de Francia, un cuadro que subastó para recaudar fondos para la Cruz Roja y mostrar una oposición clara a la guerra. La obra, con Rubinstein como modelo, muestra a una mujer heroica con traje de enfermera contra un paisaje desolado barrido por el viento mientras, al fondo, se adivina la ciudad en llamas de Ypres, atacada por los alemanes. Tras la guerra el gobierno de Francia concedió a Brooks la Legión de Honor. El galardón es la visible mancha roja que aparece en la solapa en el autorretrato.

                
Más información y fuentes: