Ante la alta incidencia de enfermedades infectocontagiosas en San Francisco en el siglo XIX, gran parte de la población y autoridades, culparon a los inmigrantes chinos de ser los causantes, por lo que sufrieron discriminación racial en el ámbito laboral, en la asistencia sanitaria y social. Esta circunstancia hizo que los inmigrantes se organizaran y construyeran su propio hospital, El Hospital Chino de San Francisco, centro que aún hoy sigue funcionando y donde en 1940 nació el famoso artista y maestro de artes marciales Bruce Lee.
Los primeros inmigrantes chinos de California
llegaron desde la década de 1860 hasta principios de la de 1900, una serie de
epidemias, desde la viruela hasta el cólera, devastó el área de la bahía de San
Francisco y, especialmente, Chinatown. Al carecer de investigación
científica sobre la transmisión de enfermedades, los funcionarios de salud
locales a menudo culparon de los brotes a las condiciones de vida en Chinatown
y a los vicios de sus habitantes. En 1877, el cirujano Hugh Toland dijo a
un comité del Congreso que las trabajadoras sexuales chinas causaban el 90 por
ciento de los casos de sífilis en la ciudad.
Esta historia hace que el reciente aumento en la discriminación anti-asiática, asociado con la pandemia de coronavirus, no resulte nada extraña. En 1885, el funcionario de salud de San Francisco declaró a Chinatown como una "maldición social, moral y política para la comunidad". La Junta de Salud propuso medidas draconianas para poner en cuarentena y destruir los edificios donde se habían extendido las infecciones, demoliendo muchos negocios y hogares en el proceso. Los funcionarios públicos no solo retrataron a los estadounidenses de origen chino como criadores de enfermedades, sino que también negaron al grupo el acceso a la atención médica, negándose a financiar servicios críticos en Chinatown y aumentando el costo del tratamiento de los pacientes chinos en los hospitales municipales. Los chinos representaban menos del 0.1 por ciento de los ingresos hospitalarios a fines del siglo XIX. En respuesta, los inmigrantes chinos se organizaron. Comerciantes bien conectados de las Seis Compañías chinas, una federación de asociaciones de ayuda mutua, decidieron autofinanciar su propio hospital. En 1900, el año en que la peste bubónica golpeó a San Francisco, el Dispensario Tung Wah abrió sus puertas a los residentes de Chinatown, convirtiéndose en el primer centro médico chino-estadounidense en los Estados Unidos continentales. Un cuarto de siglo después, se convirtió en el Hospital Chino. Dependen de sus propios recursos. Los inmigrantes chinos de los mismos linajes familiares o regiones en China formaron asociaciones de ayuda mutua y proporcionaron los recursos comunitarios que el gobierno negó. Mantuvieron clínicas pequeñas e improvisadas para miembros enfermos. Los pacientes también podía ser atendidos con terapias tradicionales chinas.
Después del terremoto de 1906 que devastó la mayor parte de Chinatown, la asociación inició el proceso de reconstrucción de la comunidad. Querían proporcionar mejores instalaciones de salud y más atención, para asegurarse de que el Hospital Chino estuviera actualizado para su asistencia.
Cuando se inauguró en 1925, el hospital en
Chinatown fue todo un hecho simbólico para la comunidad y su incorporación a la sociedad de San Francisco. Las ansiedades
económicas llevaron a políticas xenófobas para detener la inmigración. La
Ley de Exclusión China de 1882 hizo que los inmigrantes chinos no fueran
elegibles para la ciudadanía. No se los consideraba merecedores de
recursos y servicios. No solo se les excluyó de los servicios sanitarios,
sino de una combinación de racismo explícito y explotación de su falta de
estatus legal y posición social como no ciudadanos, fueron excluidos
racialmente por lo que los chinos tuvieron que vivir en el centro, cerca del
núcleo industrial, que ya estaba sucio y privado de servicios básicos. La
exclusión y el abandono alimentaron entonces la creencia de que los chinos eran
bárbaros e insalubres, y probablemente portadores de enfermedades.
El Hospital Chino en San Francisco sigue siendo el
único hospital independiente administrado por la comunidad china en los EE. UU.
Pero los otros dos principales barrios chinos ahora tienen sus propias
instalaciones de atención sanitaria, el Centro de Servicios Chinatown en Los
Ángeles y en otras partes del condado de Los Ángeles y Charles B. Wang
Community Health Center en Manhattan. Estos son centros de salud
calificados a nivel federal que sirven a grupos de bajos ingresos en
particular. También ha habido más agencias de servicios sociales en los barrios
chinos desde que apareció el dispensario Tung Wah. Los Ángeles tiene la
Alianza de Ciudadanos Chino Americanos, Nueva York tiene Asiáticos Americanos
por la Igualdad, Comité Contra la Violencia Anti-Asiática. Son
organizaciones sin animo de lucro dispuestas a servir a los necesitados.
Más información y fuentes:
https://www.atlasobscura.com/articles/chinese-blamed-19th-century-epidemics
https://es.wikipedia.org/wiki/Bruce_Lee
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