martes, 23 de febrero de 2021

¡Desgraciada!. Autor José Soriano Fort. 1896

La obra presenta una estancia hospitalaria dónde se ven hasta tres camas con mujeres encamadas en el hospital general de Valencia, para los redactores de la web del Museo, el significado que encierra esta obra queda desvelado por el contraste evidente entre los atuendos de los padres, de origen humilde, y el cuidado vestido de su nieta, nacida posiblemente de los amores ilícitos de la joven que yace moribunda. Para Divertimento el interés es la presencia de la enfermera, religiosa, que aparece en tercer plano atendiendo a una mujer y por otro lado la semejanza que existe, sin duda, con las obras “La visita de la madre al hospital” de Enrique Paternina, y “Ciencia y caridad” de Pablo Picasso, publicadas en esta web el 9 y 24 de julio de 2020. Se ve que la escena era un tema popular y merecedor de ser tratado de forma académica. Podríamos preguntar ¿Quién influyó en quién?. 

No olvidemos que la enfermería antes de ser una profesión científica y reconocida, en su recorrido histórico caminó de la mano de instituciones religiosas, siendo ejercida por personal religioso o bajo su tutela y que por la época de la obra, las personas que se hospitalizaban eran fundamentalmente los pobres y otros necesitados, quienes los atendían eran religiosas o voluntarias a cambio de techo y comida. Los pudientes eran atendidos en sus domicilios por médicos y enfermeras.

¡Desgraciada!. Autor José Soriano Fort. 1896

Óleo sobre lienzo. 175,5 x 230,5 cm Museo Nacional del Prado. Madrid.

José Soriano Fort fue un pintor valenciano (Paterna, 1873 - Valencia, 1937), que se formó en Valencia en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos. Fue catedrático de dibujo en la Academia Preparatoria de Carreras Militares Especiales entre 1898 y 1902, así como en la Academia de San Jorge de Barcelona y en la madrileña Escuela de Artes y Oficios. En la Exposición Nacional de 1897 recibió una segunda medalla por su obra ¡Desgraciada!, y que fue adquirida al autor en 1900, por 2000 pese­tas. Recibió igualmente medalla de tercera clase en la Exposición Internacional de París de 1899 y de segunda en la de Múnich en 1900. En la Nacional de 1904 presentó ¡Bendícelos! Intentó conseguir, sin éxito, una pensión para la Academia de España en Roma en la convocatoria de 1899, y fue eliminado en el tercer ejercicio.

En Madrid sirvió, junto con Máximo Juderías Caballero, como pintor de cámara de Enrique Aguilera ­Gamboa, XVII marqués de Cerralbo, de quien hacia 1903 pintó un interesante retrato en el que retoma el aparato cortesano más típico del barroco (Museo Cerralbo, Madrid). Por ello, casi toda la producción conocida de este artista está vinculada a dicho personaje, tanto en la obra sobre lienzo como en la vertiente decorativa, en la que fue discípulo de Alejandro Ferrant y Fischermans. Para el mismo noble realizó, además, dos lienzos de historia, relacionados con su pasado familiar, La heroica defensa de La Coruña contra la invasión de la armada inglesa que fue protagonizada por el II marqués de Cerralbo, y La derrota de la armada holandesa por el conde de la Alcudia en 1635, ambos conservados en la escalera de honor de su palacio madrileño, donde se guarda igualmente abundante documentación sobre el artista. 

También realizó pinturas para el techo de una iglesia en Martos (Jaén); cuadros históricos en el palacio del marqués de Cerralbo; dos cuadros religiosos para la iglesia de San Bartolomé de Valencia.

Más información y fuentes:

https://www.museodelprado.es/aprende/enciclopedia/voz/soriano-fort-jose/5227f99c-1e3d-4859-9fbd-3b54bf8900f9


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