martes, 23 de marzo de 2021

Enfermera en la realización de un electrocardiograma (ECG). 1937

Puede apreciarse como acomodado y adecuadamente ubicado el niño, tiene el cableado en los brazos y una pierna, y dadas las recomendaciones lógicas, la enfermera está en el manejo del aparato para recoger la actividad eléctrica cardiaca gráficamente en el dispositivo. El equipo de electrocardiograma (ECG), se basa en un galvanómetro de cuerda que vibra en sintonía con la actividad eléctrica del corazón.  Antes de la década de 1930 solo se usaban 3 cables a las extremidades, como se ve en la foto. Los cuadros que aparecen en las paredes, son historias de contenido infantil para hacer que el hospital sea más acogedor para los pacientes infantiles y sus padres.  

Enfermera realizando un electrocardigrama con un equipo Cambridge Instrument Model X900 Thingamambob.

Washington, DC, alrededor de 1937. "Children's Hospital Rotary”

En el siglo XIX se hizo evidente que el corazón generaba electricidad. La actividad bioeléctrica correspondiente al latido cardíaco fue descubierta por Kolliker y Mueller en 1856. El primero en aproximarse sistemáticamente a este órgano bajo el punto de vista eléctrico fue Waller, que trabajaba en el hospital St. Mary, en Londres.​ Aunque en 1911 aún veía pocas aplicaciones clínicas a su trabajo. El avance se logró cuando Willen Einthoven, descubrió el galvanómetro de cuerda, mucho más exacto que el galvanómetro capilar que usaba Waller.​ Einthoven asignó las letras P, Q, R, S y T a las diferentes deflexiones y describió las características electrocardiográficas de gran número de enfermedades cardiovasculares. Le fue otorgado el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1924. Por otro lado la compañía Cambridge Scientific Instruments, ubicada en Londres, fabricó por primera vez la máquina de Einthoven en 1911, y en 1922 se unió con una compañía en Nueva York para formar Cambridge Instruments Company, Inc. Poco tiempo después el electrocardiógrafo demostró su valor en el diagnóstico y hoy se mantiene como uno de los instrumentos electrónicos más empleados. Cambridge Scientific fue uno de los primeros en desarrollar la máquina EKG. Antes de 1920, los pacientes tenían que sentarse, con una mano y sus pies, en baldes de agua salada. Más tarde, se inventó el electrodo de contacto.  Como es fácil ver, la evolución del aparato de ECG ha sido más que notable, desde el enorme "armatoste" original hasta el sistema compacto actual, que a menudo incluye una interpretación computarizada del electrocardiograma. 

El electrocardiograma es una prueba que registra la actividad eléctrica del corazón que se produce en cada latido cardiaco. Esta actividad eléctrica se registra desde la superficie corporal del paciente y se dibuja en un papel mediante una representación gráfica o trazado, donde se observan diferentes ondas que representan los estímulos eléctricos de las aurículas y los ventrículos. El aparato con el que se obtiene el electrocardiograma se llama electrocardiógrafo.

Para la recogida de la actividad eléctrica por el electrocardiógrafo, se necesita que sobre la piel del paciente se coloquen una serie de electrodos, que irán unidos hasta el electrocardiógrafo por unos cables. Con 10 electrodos se consiguen obtener 12 derivaciones, es decir, se dibujan en el papel 12 trazados de los impulsos eléctricos del corazón desde diferentes puntos del cuerpo. Se pueden obtener derivaciones extra si se añaden más electrodos a la superficie corporal, pero el electrocardiograma básico debe constar como mínimo de 12 derivaciones. El electrocardiograma de una persona sana presenta un trazado particular; cuando aparecen cambios en ese trazado el médico puede determinar si existe un problema.

Se usa para medir el ritmo y la regularidad de los latidos, el tamaño y posición de las aurículas, representada por la onda P, y los ventrículos, representada por el complejo QRS, cualquier daño al corazón y los efectos que sobre él pueden tener ciertos fármacos o dispositivos implantados en el corazón, como marcapasos. Las alteraciones en el trazado son imprescindibles para la detección y análisis de las arritmias cardiacas. También resulta muy útil en los episodios agudos de enfermedad coronaria, como el infarto de miocardio. Es una prueba sencilla, disponible, rápida, que no produce ninguna molestia y no tiene ningún riesgo para el paciente, solo detecta la actividad eléctrica que se genera en el propio corazón. 

Enfermera realizando un electrocardigrama con un equipo Cambridge Instrument Model X900 Thingamambob.

Washington, DC, alrededor de 1937. "Children's Hospital Rotary”


Para realizar un ECG la enfermera o el médico, conecta los cables del electrocardiógrafo a la piel del paciente por medio de adhesivos o ventosas, electrodos. Los puntos donde se colocan los electrodos son: tobillos, muñecas y pecho. De esta forma se recoge el mismo impulso eléctrico desde diferentes posiciones. Primero se debe limpiar el área de la piel donde posteriormente se colocarán los electrodos, e, incluso, en algunas ocasiones será necesario rasurar el vello de esa zona. Para ello, el paciente debe permanecer tumbado, relajado, sin hablar, con un ritmo respiratorio normal y con los brazos y las piernas inmóviles. Cualquier movimiento puede alterar los resultados.  

Más información y fuentes:

https://www.shorpy.com/node/20004

https://es.wikipedia.org/wiki/Electrocardiograma

https://fundaciondelcorazon.com/informacion-para-pacientes/metodos-diagnosticos/electrocardiograma.html


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