La foto refleja de forma evidente una de las funciones básicas de la profesión como es la “docencia”. En este caso es doble, la enfermera primero a hecho de docente con la estudiante y posteriormente comprueba como la estudiante, como docente, instruye a una paciente, es decir “le está facilitando los conocimientos y que también adquiera la destreza suficiente” para que ella misma se administre la insulina sin tener que recurrir a un profesional para ello, haciéndola independiente para su vida cotidiana.
Una
enfermera supervisa a una estudiante (derecha) que instruye a una paciente en
el manejo de la jeringa, y a cargar la dosis de insulina, como parte del plan
de cuidados.
Hay quien piensa que la docencia” es algo exclusivo de quien se dedica por entero a ella, ejerciéndola en la facultad o en otra institución, y evidentemente también es así. Sin embargo en profesiones como la que nos interesa y similares, la docencia es consustancial al ejercicio de la misma, quien escribe opina que no hay mejor docente que quién ejerce lo que predica. En nuestra profesión asistir, enseñar, investigar y gestionar es lo que hace completo al profesional.
Recordemos que “La profesión enfermera pasó de ser una profesión al servicio de otra para constituirse en una profesión al servicio de las personas y por ello de la sociedad”. En el Reino de España “la legislación, en materia de ordenación profesional, asigna a la profesión como parte integrante de su ejercicio profesional, cuatro funciones esenciales: asistencia, docencia, investigación y gestión. Y lo hace reconociendo, con carácter previo, un principio fundamental del ejercicio de esas funciones: la autonomía profesional, con plenitud de atribuciones”.
Más información y fuentes:
https://www.boe.es/buscar/pdf/2003/BOE-A-2003-21340-consolidado.pdf
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2001-20934
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