Una enfermera haciendo el trabajo de dos. Falta de contratación de profesionales. Esperas de pacientes en Urgencias de más de cuatro horas para ser atendido. Ocupación de 98% o 100% de las camas del Hospital. Escasez de camas hospitalarias, ambulancias y conductores. Listas de esperas de meses para consulta de especialista médico o para ser intervenido quirúrgicamente, etc. Situaciones como las narradas anteriores las oímos y vemos a diario en los noticieros, son comunes a los diversos Sistemas de Salud del Reino de España y con sus particularidades también en los Sistemas de Salud de otros Estados.
Tratamos de
ayudar a los enfermos pero el gobierno no nos ayuda.
Enfermeras de
Londres protestan por su salario y condiciones. Mayo1969 .
La
pandemia denominada Covid19 ha puesto en evidencia, con ciertas diferencias, el déficit
que los sistemas sanitarios de los diversos Estados presentan ante un problema
de tal envergadura y para el que no estaban suficientemente preparados. Y no
solo eso, sino que también ha puesto en primer plano una serie de problemas,
estructurales, organizativos, de recursos humanos, económicos, entre otros, que
ya estaban ahí, pero no se les hacía frente, que ahora se están haciendo notar de forma clara y para los que parece no haber remedio inmediato.
Actualmente
esta situación se está viviendo de forma más aguda en el Sistema Nacional de
Salud (HNS) del Reino Unido, que sufre una inflación superior al 10%, los
trabajadores de numerosos sectores, entre ellos los ferrocarriles, la logística
y la policía de fronteras, han decidido ir a huelga a finales de este año
para denunciar el deterioro de sus condiciones laborales y exigir aumentos
salariales. Pero en el caso de la salud, la crisis económica y la inflación
récord se suman a una serie de problemas a los que se enfrenta desde hace años
el Servicio Nacional de Salud (NHS), institución creada en 1948 y que garantiza
el acceso a todo británico a la atención sanitaria.
Al
mismo tiempo, las condiciones laborales del personal hospitalario no han parado
de deteriorarse, alcanzando su punto álgido durante la crisis del Covid-19. Una
de las razones es la escasez crónica de profesionales. Según el Royal College
of Nursing (RCN), principal organización enfermera, actualmente faltan hasta
50.000 enfermeros y 12.000 médicos sólo en Inglaterra. Según, una enfermera
entrevistada, todos los enfermeros son puestos de guardia sin descanso y están
sometidos a una inmensa presión, lo que les provoca estrés y problemas
psicológicos.
La
frustración por el empeoramiento de las condiciones laborales se ve exacerbada
por la crisis del coste de la vida en el Reino Unido. Según estimaciones
sindicales, los salarios reales de las enfermeras han caído un 20% desde 2010,
con una inflación superior al 11%. En concreto, el salario anual de un
enfermero junior es de 27.000 libras brutas (31.400 euros).
"Antes,
con el salario de una enfermera, si querías darte un lujo, podías trabajar por
turnos y hacer horas extra. Ahora tienes que hacer horas extras para llegar a
fin de mes, y es muy difícil", "Cuando quitas la contribución a la
pensión, el préstamo de estudios, el precio del aparcamiento de tu auto... no
queda mucho para vivir. Sobre todo porque aún tienes que añadir los impuestos y
el seguro. No podemos salir adelante", añade Emily. Uno de cada cuatro
hospitales ha creado bancos de alimentos para ayudar al personal, según NHS
Providers, que representa a los grupos hospitalarios del Reino Unido.
Ante estas condiciones, en 2021, 25.000 enfermeras que trabajaban en el sector público renunciaron. "Los bajos salarios contribuyen a la escasez de personal en todo el Reino Unido, lo que afecta a la seguridad de los pacientes", afirma el sindicato RCN. Más de 7 millones de personas esperan actualmente un tratamiento en los hospitales ingleses, una cifra récord.
Más información y fuentes:
https://scrubsmag.com/vintage-photos-the-aura-of-nurses/
https://www.bbc.com/news/health-44560590
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