viernes, 24 de diciembre de 2021

La vacuna. Diego Rivera. Un mural en Detroit. 1931

La obra refleja la motivación del autor en plasmar la realidad social bajo su ideología marxista, similar a las obras del arte realista soviético, Rivera utiliza hábilmente una supuesta obra de motivo clásico “el nacimiento de Jesús de Nazaret” dónde los personajes adquieren otra dimensión, la ciencia toma el lugar de la divinidad y los personajes representan a individuos de la sociedad real. De esta forma la obra presenta la vacunación de un niño en un laboratorio, un medio de trabajo científico y dónde los personajes tradicionales adquieren un protagonismo moderno; el niño a quien vacunan es Jesús, su pelo rubio simula la aureola, el médico que lo vacuna es San José y la enfermera es la Virgen, la cofia le sirve de aureola. En ese ambiente lleno de probetas, de serpentinas y tubos de ensayo, están los animales del pesebre, que además son los que facilitan los productos de la inoculación para la vacunación y por supuesto también están los Reyes Magos, representados por tres científicos que trabajan en el fondo de la escena.

Diego Rivera, 1886/1957, fue un destacado muralista mexicano de ideología comunista, famoso por plasmar obras de alto contenido social en edificios públicos. Casado en su tercer matrimonio con Frida Kahlo, fue creador de diversos murales en distintos puntos del ahora llamado Centro Histórico de la Ciudad de México, así como en la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo,​ y en otras ciudades mexicanas como Cuernavaca y Acapulco, y extranjeras como Buenos Aires, San Francisco, Detroit y Nueva York.

 La Vacuna, del mural de Detroit. Diego Rivera. 1931.

En 1932, el director del museo, William Valentiner, y Edsel Ford comisionaron a Rivera para pintar dos murales para el museo, con la única condición que retratara la historia de Detroit y de la industria automotriz. El trabajo fue financiado por Edsel Ford, hijo de Henry Ford y presidente de la industria automovilística que lleva su nombre y un mecenas del arte.

Por petición de Rivera, la obra se extendió a 5 murales que abarcan más de 447 metros cuadrados, pintados al fresco. Fueron llamados: “La industria de Detroit, o el hombre y la máquina” y fueron objeto de una amplia controversia artística y política. Rivera fue uno de los líderes del movimiento muralista mexicano, era marxista y usaba los murales como medio de trabajo porque creía que el arte pertenecía al público y no a las galerías privadas. En sus frescos en el Instituto de Artes de Detroit, considerados como su obra maestra, muestra la esencia de Detroit como ciudad industrial. Sus imágenes son íconos, llenas de símbolos y muy complejas con una visión de la industria planteada según las ideas de Rivera que contienen un punto de vista social y político. 

 Diego Rivera con su esposa Frida Kahlo. 1933. Foto Cordon Press.

Allí estaban radicados los tres grandes de la industria automotriz: Ford, General Motors y Chrysler. Pero además existían fábricas de aviones, industrias de químicos y se encontraban Los Laboratorios Parke-Davis, uno de los más grandes de la industria farmacéutica que en aquel entonces producía antitoxinas y vacunas como la de la difteria, tétanos y viruela; así como también fue una de las compañías que participó en la producción de la vacuna del polio de Salk en la campaña de vacunación en la década de los años 50. Así era el Detroit de los años treinta que fue retratado por Rivera en los murales, no sin antes haberse documentado muy bien y haber visitado la fábrica de autos y aviones de Ford, Parke-Davis y la Chrysler, entre otras industrias. Esto explica la inclusión de la escena de “La Vacuna” en los murales, lo que habla de una mente avanzada, ya que si bien tuvo la oportunidad de palpar lo más desarrollado del momento, no es menos cierto que muy pocas vacunas eran comercializadas y mucho menos común era vacunarse. Las escenas del mural son ricas en figuras de trabajadores, aviones, máquinas gigantes, enfermeras, médicos, mujeres desnudas, hombres con máscaras anti-gas, e incluso aparece el artista, Valentiner y Ford y obreros de las fábricas, entre otros conocidos. 

 Pared norte de “Industria de Detroit”, de Diego Rivera.

 Instituto de Artes de Detroit, EE.UU.


Rivera representó el proceso de la fundición del hierro y el acero, la fabricación de las partes y el proceso de ensamblado del automóvil donde los obreros y las máquinas son un elemento primordial. Sus personajes eran de distintas nacionalidades y razas. También representó a la industria farmacéutica, química, aeronáutica y siderúrgica.

"La Vacuna" fue muy criticada en su momento por la comunidad católica, quienes lo calificaban como irreligioso y blasfemo, aduciendo que era una caricatura de la Santa Familia en el establo, donde aparecen la Virgen, San José, el Niño y los 3 Reyes Magos. Rivera se defendió diciendo que incluyó a la vaca porque el origen del término “vacuna”. Otros indignados fueron los artistas americanos porque no fueron seleccionados para el trabajo. También fueron calificadas como pornografía las mujeres desnudas. Quizá lo que indignó a la población fue que Rivera planteara sus ideas marxistas en la época de la gran depresión económica, ocurrida durante la segunda y tercera décadas del siglo XX en los Estados Unidos.

Más información y fuentes:

https://es.wikipedia.org/wiki/Diego_Rivera

https://www.edder.org/?p=13460

https://diariodeunmedicodeguardia.blogspot.com/2014/10/en-tiempos-de-virus-y-vacunas-la-vacuna.html

https://www.biografiasyvidas.com/biografia/r/rivera.htm

https://miradorsalud.com/vacunacion-o-natividad-en-los-murales-la-industria-de-detroit-por-diego-rivera/ https://historia.nationalgeographic.com.es/a/diego-rivera-pintor-identidad-mexicana_14934

https://www.infobae.com/cultura/2021/01/05/la-belleza-del-dia-industria-de-detroit-de-diego-rivera/


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