Una enfermera con la lámpara ultravioleta pigmenta la piel de un bebé.
La identificación de los recién nacidos en las
maternidades siempre ha sido un tema muy importante y se ha ido modificando
según las técnicas más seguras del momento, así podemos recordar, diversas
procedimientos como, desde una simple cinta en el brazo/pierna, hasta las
huellas plantares, el ADN, etc., e incluso ya la Biblia nos
cuenta de un caso de “muerte súbita” y problemas de "identificación del recién nacido" tras su muerte. Es el caso del célebre “juicio de Salomón".
En la foto una enfermera en presencia de la mama,
procede a someter la piel del bebe al efecto de una lámpara ultravioleta de
mano, que al pasar los rayos a través de su interior produce una pigmentación en la piel salvo en
la zona donde tiene puesta la iniciales del nombre del bebe, todo ello, durante
un tiempo determinado, suficiente para producir el efecto pretendido sin que se
produzca daño, dejando unas marcas pálidas dónde las iniciales han impedido que
reciban los rayos, y que desaparecerán en unas dos semanas.
La pigmentación se produce por migración de
la melanina por efecto fotoquímico, ésta emigra de la capa basal a la
capa superficial.
La radiación electromagnética abarca los rayos con una longitud de onda que va de los 400 nm a los 15 nm. Su nombre (ultravioleta) se vincula a que el rango de la longitud de onda comienza detrás del espectro visible que las personas observamos como color violeta, también se conocen como rayos UV, generan efectos químicos que pueden resultar dañinos para la salud. Forma parte de los rayos del sol y una exposición continua a ella nos exponemos a sufrir diversos problemas en la piel y el más temido el melanoma.
El juicio de Salomón. La Biblia- Melajim Alef - Reyes 1:
La radiación electromagnética abarca los rayos con una longitud de onda que va de los 400 nm a los 15 nm. Su nombre (ultravioleta) se vincula a que el rango de la longitud de onda comienza detrás del espectro visible que las personas observamos como color violeta, también se conocen como rayos UV, generan efectos químicos que pueden resultar dañinos para la salud. Forma parte de los rayos del sol y una exposición continua a ella nos exponemos a sufrir diversos problemas en la piel y el más temido el melanoma.
El juicio de Salomón. La Biblia- Melajim Alef - Reyes 1:
Después de esto,
vinieron al rey dos mujeres que eran prostitutas. Después de presentarse a él, una de las mujeres dijo: "Mi señor, yo y
esta mujer vivimos en la misma casa; y cuando ella estaba en la casa, yo di a
luz un bebé. Tres días después que yo di
a luz, esta mujer también dio a luz. Estábamos juntas en la casa; no había
nadie más con nosotras en la casa excepto nosotras dos. Durante la noche el hijo de esta mujer murió,
porque ella se volvió y cayó sobre él. Ella se levantó en el medio de la noche y tomó
a mi hijo del lado mío mientras tu sierva estaba durmiendo, y lo puso en sus
brazos; y ella puso el niño muerto en mis brazos. Cuando yo me desperté en la mañana para
alimentar a mi hijo de mi pecho, allí estaba, muerto. Pero cuando miré de cerca
más tarde en la mañana, ¡no era mi hijo de ninguna manera! – ¡no el que yo di a
luz!" La otra mujer irrumpió:
"¡No! ¡El que vive es mi hijo, y el muerto es tu hijo!" La primera
dijo: "¡No! ¡El muerto es tu hijo y el vivo es mi hijo!" Así es como
ellas hablaron en presencia del rey. Entonces el rey dijo: "Esta mujer
dice: 'El que vive es mi hijo; tú hijo es el muerto'; mientras que la otra
dice: 'No, el muerto es tu hijo, y el que vive es mi hijo.' Tráiganme una espada," dijo el rey.
Trajeron una espada al rey. El rey dijo:
"Corten al niño en dos; den una mitad a una y la otra mitad a la
otra." A esto, la mujer a quien
pertenecía el niño vivo se dirigió al rey, porque ella sí tenía sentimientos
muy fuertes hacia el niño: "Oh, mi señor, dale el niño; "¡No debes
matarlo!" Pero la otra dijo: "No será ni tuyo ni mío.
¡Divídelo!". Entonces el rey
respondió: "Den el niño vivo a la primera mujer, no lo maten, porque ella
es la madre."
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