lunes, 27 de mayo de 2019

El método Kenny contra la polio. Una enfermera frente a la clase médica.

El método de Kenny contra la polio consistía en la aplicación prolongada de compresas húmedas para ayudar a aliviar los músculos, el dolor y permitir que las extremidades se estiren y se ejerciten suavemente. La enfermera Kenny afirmaba que los músculos necesitaban ser "entrenados" físicamente para funcionar nuevamente.  Fue la esperanza para decenas de familias con hijos afectados y que veían como los tratamientos médicos que consistían en la inmovilización mediante el uso de férulas y moldes de yesos, no resultaban satisfactorios, lo que llevo a que se abrieran centros de tratamiento para aplicar el método Kenny, en los años 40 del pasado siglo.
Esta situación llevó a Kenny a ser una figura muy popular, siendo elegida en votación como la "mujer más admirable en los Estados Unidos", pero también la llevó al enfrentamiento y rechazo de la clase médica que no estaba dispuesta aceptar que una enfermera actuara alejada de su control y de la medicina tradicional. Para los médicos, Kenny se había metido en un terreno que no le correspondía, pues una enfermera, debía trabajar siempre bajo órdenes médicas, y menos aún trabajar de forma independiente y con sus propias ideas.
La utilidad de su método puso de manifiesto la importancia de la enfermería, cuyo fin principal, era aliviar los síntomas que observaba en los niños que padecían la enfermedad y tratar de mejorarlos y aliviarlos.
Kenny en una de sus sesiones a enfermeras y médicos.



Elizabeth Kenny fue una enfermera australiana nacida en 1886, Nueva Gales del Sur, con una limitada educación debido a los continuos cambios de lugar de residencia familiar, siendo niña, a los 10 años se fracturó una muñeca al caerse de un caballo, y ello marcó su futuro, ya que este hecho le permitió conocer al Dr. McDonnell´s, un cirujano que sería trascendental en la vida de Kenny, cuya amistad duraría hasta la muerte de éste, esta circunstancia, unida a la delicada salud de su hermano, a quién ella le practicaba ejercicios para ayudarle a desarrollar su sistema muscular, la llevaron a interesarse por los libros de Anatomía Humana que le proporcionó el Dr. McDonnell´s, quién ante este interés le sugirió que estudiara enfermería. 
A los 23 años se estableció como “bush nurse”, enfermera rural y fue en este contexto cuando tuvo el primer contacto con la poliomielitis, en 1911, al acudir a la llamada de una familia que solicitó sus servicios ya que su hija, presentaba rigidez y dolor muscular que se intensificaba al tocarla. Kenny desconcertada ante la situación, decidió telegrafiar al Dr. McDonell´s, y le explicó los síntomas que observaba en la niña. La respuesta fue muy concreta, se trata  de parálisis Infantil, pero no se conocía el tratamiento, la recomendación de su amigo, fue que tratara de aliviar los síntomas según fuesen apareciendo. Elizabeht, comenzó a observar y analizar a la niña, para tratar de aliviar el intenso dolor que padecía, y puso en marcha su terapia basada en la práctica clínica, comenzó a aplicar sal caliente y cataplasmas de linaza observando que aunque no se aliviaba el dolor, si respondía al calor.
Kenny en una de sus sesiones a enfermeras. 

Entonces, decidió envolverla con trozos de una manta de lana tras meterla en agua hirviendo y escurrirla, días después, el dolor había desaparecido. Sin embargo, la niña era incapaz de levantarse y mover las piernas a pesar de intentarlo, Kenny tras valorar y analizar de nuevo los músculos de la pierna, concluyó  que aunque no se apreciaba ninguna lesión a simple vista, la niña había “olvidado” cómo moverlos. Comenzó entonces a practicar los ejercicios pasivos con el fin de reeducar los músculos, lo que permitió la recuperación total y la niña volvió a caminar sin ninguna secuela. Así, surgió el método Kenny quién atribuyó las causas de esta enfermedad a tres fenómenos: el espasmo, refiriéndose a la tirantez de los músculos; la incoordinación muscular y el trastorno mental. 
A partir de este caso y ante los buenos resultados obtenidos, aplicó su método en otros niños con iguales problemas. Pero su método chocaba con los que utilizaba por entonces la medicina tradicional basado en el reposo absoluto y la inmovilización, con lamentables consecuencias para muchos de ellos que quedaron con grandes dificultades para volver a caminar.
Esta confrontación y la muerte de su amigo el Dr. McDonell´s, que si la apoyaba, le hizo tomar la decisión de trasladarse a América para poder trabajar con su método. Para darlo a conocer método, impartió numerosas conferencias por todo el país, como la que ofreció en la Asociación Médica Americana, pero a pesar de todos sus esfuerzos, el colectivo médico siguió oponiéndose, hasta que los Drs. John Pohl, Miland Knapp, y Wallace Cole, comenzaron a creer y mostrar interés en su método invitándola a quedarse en Minneapolis para realizar un estudio y análisis más profundo del mismo. Años más tarde, ambos médicos publicarían en la revista, Journal of the American Medical Association los beneficios que habían observado en los pacientes a los que se les aplicó el método Kenny. En 1941 la National Foundation for Infantile Paralysis y la American Medical Association recomendó públicamente el método Kenny frente a los tratamientos ortodoxos que aplicaba la medicina.
Nota de periódico sobre el Instituto con el nombre de la enfermera Kenny.

La publicación del libro escrito por el ortopedista Dr. Pohl con la colaboración de Kenny, y la de sus Memorias en 1943, junto con Martha Ostenso, contribuyeron a divulgar su método., y se hizo tan popular que fue llevado al cine en 1946, “Sister Kenny” una emocionante película que le valió a Rosalind Russell, quien interpretó el papel principal, una Globo de Oro y una nominación al Oscar a la Mejor Actriz. 
El desarrollo de una vacuna contra la poliomielitis, dos años después de su muerte, llevó a una rápida reducción de los casos de poliomielitis, pero los métodos de Kenny siguen ocupando un lugar en la rehabilitación y fisioterapia hasta el día de hoy.

Más información y fuentes:
https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/22307/3/CC_32_08.pdf

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