lunes, 18 de mayo de 2020

Enfermera leyendo una carta a un paciente cuyos ojos están vendados.

La escena refleja el momento emotivo en el un paciente recibe la información de sus familiares o conocidos, en primer plano una enfermera turca, con uniforme y brazalete con la media luna roja, tras ella atentamente el paciente encamado está pendiente de la lectura, un ventanal da luz dejando ver el paisaje, y arriba en la parte central, presidiendo la escena, un cuadro con un párrafo del Corán, escrito en grafía árabe ya que por aquellas fechas aún el turco no había adoptado los signos latinos. 

Esta imagen la utiliza en su blog The University of Sheffield del Reino Unido dentro de área que denomina Medical Humanities Sheffield (MHS)
Y en la que acoge con beneplácito la participación de personas de todas las disciplinas y áreas con un interés común en la comunicación y el lenguaje relacionados con la salud y la atención social.
El propósito del tema es desarrollar una colaboración interdisciplinaria, con el objetivo de que esto pueda conducir a la financiación de nuevas áreas de investigación y enfoques interesantes para la investigación.
Por ello dice que “Nuestra misión fundamental es localizar, comprender y privilegiar lo que es ser 'humano”.

Enfermera leyendo una carta a un al paciente cuyos ojos están vendados. Wellcome Library, Londres. Publicado aproximadamente en 1930. Wellcome Images. Derechos de autor: licencia Creative Commons Attribution only CC BY 4.0.


La imagen es un claro reflejo de que el cuidado trasciende las fronteras, los pueblos, las culturas, es universal y consustancial al ser humano. Por otro lado la imagen, recuerda a Divertimento que, durante años al tocar en clase la teoría de los cuidados de Virginia Henderson, haciendo un pequeño recorrido por sus obras y puntos significativos de su aportación al desarrollo de la profesión, en concreto su obra “La naturaleza de la Enfermería. Reflexiones 25 años después", en la que, entre otras muchas reflexiones, la autora, expresa con frases sencillas lo que entendía que debía ser la enfermera, al hablar de su función de sustituto de lo que le falta al paciente para que se sienta completo, dice, “ella debe, de algún modo, meterse en la piel de cada uno de sus pacientes para poder saber qué es lo que necesitan”. Y así la enfermera es temporalmente:

El consciente del inconsciente,

El amor a la vida del suicida,

La pierna del amputado,
LOS OJOS DE UN CIEGO RECIENTE,
Un medio de locomoción para el niño,
Conocimiento y confianza para la joven madre,
La boca para aquellos tan débiles o introvertidos que no pueden hablar, etc.


Más información y fuentes:



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