La Primera Guerra Mundial cambió mapas, destruyó imperios y
dejó más de nueve millones de muertos. El 28 de junio de 1914 Gavrilo Princip
asesinaba al heredero del imperio Austrohúngaro, la situación política se fue
deteriorando y un mes después comenzó la Guerra, también conocida como Gran
Guerra, focalizada principalmente en Europa, que comenzó el 28 de Julio de 1914 y finalizó el 11 de noviembre de 1918. El mundo
dejaría de ser el mismo.
Enfermera con uniforme militar sobre el estribo de un auto. Foto coloreada. |
Este hecho histórico dio forma al mito de la enfermera
gentil y joven, vestida con su uniforme blanco e inmaculado, y desde
entonces son unas figuras admiradas universalmente. Fue el momento de la gran irrupción de la
mujer en la enfermería profesional, siguiendo los pasos de Florence
Nigtingale.
Grupo de enfermeras. Foto coloreada. |
Un grupo de enfermeras junto a los militares durante una misa de campaña. Foto coloreada. |
Las que regresaron llegaron a sitios donde quedaban pocos hombres. Fue esa pérdida enorme de cientos de miles de jóvenes varones en Francia, Bélgica, Reino Unido, además de Rusia y, por supuesto, Alemania, lo que facilito o ayudo en parte la lucha por la igualdad y la extensión del sufragio a las mujeres.
Enfermera asomada en la ventana de un hospital de campaña. Foto coloreada. |
La imagen y los uniformes de la Cruz Roja eran deseables y romanticos, pero el trabajo en sí mismo era agotador, no tenía descanso y en ocasiones resultaba repugnante y su estatus en la sociedad era poco más alto que el de las empleadas domésticas, estaban muy mal remuneradas. Tenían principalmente la función del aseo doméstico, la limpieza de pisos, el cambio de sábanas y el vaciado de bacinillas, y sólo en etapas posteriores de la guerra se les permitió que cambiaran vendajes o administraran medicamentos. En muchos casos, no fueron recibidas con agrado, pues las enfermeras profesionales, que luchaban por algún tipo de reconocimiento con estudios y prácticas apropiadas, temían que esa enorme invasión de voluntarias no cualificadas socavara sus esfuerzos. Las relaciones entre las enfermeras profesionales y las asistentes voluntarias se reducían a una rígida e inquebrantable disciplina.
Dos enfermeras atendiendo a un soldado herido antes de entrar en el tren hospital. Foto coloreada. |
Enfermeras y militares en la puerta de Arroios, Lisboa, Portugal. Foto coloreada. |
Enfermera charlando con un soldado herido. Foto coloreada. |
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