A mediados de los años sesenta del pasado
siglo en plena lucha por los derechos civiles, contra la segregación y
discriminación racial en Estados Unidos, era una provocación que el
protagonista de una serie de televisión fuera una mujer y negra, en el papel de
la enfermera Julia
Baker.
Título: Julia, 86 episodios de
24 min desde Sep 1968 - Mar 1971. Este
es el caso de Diahann Carroll, la primera, afroamericana como se suele
decir hoy, protagonista de una comedia centrada en una mujer negra
perteneciente a una clase media acomodada, educada en la universidad y que
trabaja de enfermera. Y por tanto alejada de los papeles reservados para los
negros, siempre secundarios y que por lo general hacían de sirvientes o
similares.
Sinopsis: Julia Baker era
una joven viuda que había perdido a su marido en la guerra del Vietnam, que
debía compatibilizar su trabajo de enfermera en la consulta del responsable
médico de una gran industria aeroespacial, con la crianza y educación de su
hijo Corey de seis años, en los principios de la igualdad racial y de respeto a
todo el mundo.
Todo comenzó cuando Hal Kanter- un importante productor en los albores televisivos tras haber de convicciones muy liberales y progresistas había escrito guiones en la década de los cincuenta para “Beulah” la primera comedia con una actriz negra (la gran Hattie McDaniel) de protagonista aunque en el arquetípico papel de sirvienta, que era lo máximo que se les dejaba interpretar para no importunar al público de la época en especial en los estados sureños- fue invitado a una reunión de la NCAAP, la asociación que defiende los derechos de los negros en Estados Unidos. En la reunión tuvo la oportunidad de conocer y hablar un largo rato con el presidente de la NCAAP, sobre el tema de la visibilidad inexistente de las mujeres negras en la televisión de la época, más allá de esclavas y sirvientes y siempre en papeles secundarios.
Los tres protagonistas de la serie Julia. 1968-71. |
Kanter salió muy concienciado de la reunión y decidió hacer algo al respecto, escribiendo un guión revolucionario de una comedia centrada en una mujer negra perteneciente a una clase media acomodada, con una casa en las afueras, educada en la universidad y que trabaja de enfermera.
El guion entusiasmó a su agente que lo vendió rápidamente a la cadena NBC, que apostó fuertemente por romper esa barrera racial en su programación, aunque mostrando una mujer negra bastante asimilada a la cultura blanca predominante, lejos de los problemas y disturbios raciales de los guetos, además de no tener ninguna figura masculina negra preeminente en su vida tras haber enviudado.
Dianhann Carroll junto a Lloyd Nolan en la serie Julia. |
La serie se comenzó con el título de “Mama’s Man”, en referencia al hijo de la protagonista y centro de su vida, pero una vez eligieron como actriz principal a la estrella de Broadway, Diahann Carroll, ésta y sus influyentes amigos como Harry Belafonte, pidieron un cambio de nombre para evitar la referencia matriarcal y mostrarla desde el título como una mujer fuerte e independiente, por lo que al final se decidieron por el nombre de “Julia”, como pueden ver en la cabecera.
Su aparición en medio de una época caracterizada por enormes tensiones en todo el país con el auge de grupos como los Panteras Negras, fue una especie de apaciguador cómico que se instaló rápidamente en el Top 10 de audiencias semanales, convirtiéndose en un éxito sorpresa incluso para la propia cadena NBC, que no se esperaba semejante rendimiento de una apuesta tan arriesgada para la mentalidad todavía tan racista de la época.
La trama: Julia era una comedia de situación, cuyo objetivo más que buscar las carcajadas del público, era hacerles sonreír con conflictos de baja intensidad donde la raza jugaba un papel predominante, buscando presentar una familia como cualquier otra, con la única diferencia del color diferente de su piel.
Fotograma de uno de los capítulos de la famosa serie Julia. |
El tono humorístico que utilizaba era irónico y sarcástico, buscando los dobles sentidos desde el episodio piloto, con una escena que marcó la serie para siempre, como fue la entrevista telefónica de trabajo entre Julia, la enfermera y el médico Morton Chegley, en la que cuando éste le ofrece el trabajo , Julia le comenta que es de color, el médico le pregunta “¿De qué color?”, ella le dice “negro”, a lo que el médico en una gran replica le pregunta si siempre ha sido negra o es algo pasajero para ir a la moda, para restarle importancia al tema racial y darle confianza a su nueva empleada, aunque no se corta en decirle que venga arreglada a la consulta, pero esa es otra guerra.
La serie se desarrollaba en dos ambientes principales, el laboral y el familiar. En el trabajo Julia era mostrada como una magnifica profesional, intachable en su trabajo como enfermera y un médico bastante gruñón en su fachada exterior, pero de gran corazón que no toleraba la más mínima insinuación racista de sus pacientes o jefes contra la enfermera.
Dianhann Carroll junto Marc Copage como Corey, el hijo de Julia. |
En el ámbito
familiar y personal, Julia era una excelente madre muy preocupada por educar
bien a su hijo en la ausencia de una figura paterna, el chaval era bastante
espabilado y mostraba esa ingenuidad que tienen los niños a su edad, como
muestra en su relación con su mejor amigo, el hijo de sus vecinos, un niño
blanco que se convirtió en su compañero habitual de travesuras.
Julia tenía sus citas y relaciones con hombres negros, interpretados por
actores tan conocidos como Fred Williamson o Paul Winfield, pero siempre dentro
de los cánones de mojigatería que marcaba la televisión de la época, donde
cualquier relación sexual fuera del ámbito matrimonial estaba
completamente prohibida y donde Julia ponía a su hijo por encima de todas
las cosas, como en este vídeo sobre unas navidades en las que flotan los
recuerdos sobre el padre y marido ausente.
El análisis de Julia va estrictamente ligado a la época en que se emitió, ya
que por aquel entonces hubo opiniones contrapuestas, tanto en la comunidad
negra más combativa, que consideraba que “Julia” era un producto demasiado
blanco y tibio para representar la lucha por la igualdad racial, mientras que
para la población blanca, el problema era el inverso al tener que acostumbrarse
a ver a una actriz negra protagonizando una serie como una persona normal
cualquiera.
Su emisión en España, por la
televisión única de la época, era todo un acontecimiento, muy lejos todavía de
la sociedad multirracial que somos en la actualidad y ver una actriz negra como
protagonista era toda una novedad y si encima la serie era divertida mucho
mejor.
Diahann Carroll fue la primera gran
estrella afroamericana de la historia de la televisión, el equivalente femenino
de Bill Cosby.
La serie tuvo una
excelente primera temporada gracias a la enorme novedad que suponía, lo que
iluminó al resto de las cadenas que empezaron a explorar ese nuevo mercado con
series de corte parecido que compitieron por ese nicho de población, a partir
de la segunda temporada, lo que erosionó bastante sus audiencias.
Premios:
1970: Emmy: Nominada a Mejor actriz de reparto en comedia (Lurene Tuttle).
1969 Emmy: 4 nominaciones, incluyendo Mejor serie comedia
1969 Globos de Oro: Nominada Mejor actriz - Musical/Comedia (Carroll)
1968 Globos de Oro: Mejor estrella femenina de TV (Carroll). Nom. a Mejor serie
1970: Emmy: Nominada a Mejor actriz de reparto en comedia (Lurene Tuttle).
1969 Emmy: 4 nominaciones, incluyendo Mejor serie comedia
1969 Globos de Oro: Nominada Mejor actriz - Musical/Comedia (Carroll)
1968 Globos de Oro: Mejor estrella femenina de TV (Carroll). Nom. a Mejor serie
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